La Diabetes se ha convertido en una de las principales causas de mortalidad por las complicaciones que provoca. Una enfermedad silenciosa que, a largo plazo, daña el corazón, los riñones, la visión y produce lesiones nerviosas y deterioros en la piel. Según la Asociación de Diabéticos de Zamora, el 14% de su población está diagnosticada de esta patología, aumentando un 2% desde el año 2019.
Siete de cada diez muertes corresponden a personas de más de setenta años. Así, en una provincia tan envejecida como Zamora, se ha convertido en la epidemia silenciosa del siglo XXI. Sin embargo, Adiza alerta de que está aumentando notablemente en los niños, llegando a entre un 5% y un 7% de los de la provincia.
Hay dos tipos diferentes, la de tipo 1, causada por una reacción autoinmune que provoca que el cuerpo deje de producir la insulina que precisa, por lo que es necesario que el paciente se la inyecte para controlar los niveles de glucosa en sangre; y el tipo 2, el más habitual, en el que el cuerpo es capaz de producir insulina pero, de forma insuficiente o sin que el organismo responda adecuadamente, generando que acumule un exceso de glucosa en la sangre. Las personas que la padecen pueden pasar años sin ser conocedoras de ello, mientras el organismo se va deteriorando, hasta que las complicaciones se hacen patentes.
Síntomas habituales
La visión borrosa o los pequeños destellos indican una alta presencia de glucosa en sangre; aumento en la frecuencia de orinar, por el desgaste en los riñones; pérdida de peso no saludable; sentir hambre de forma constante; hormigueo o entumecimiento en las extremidades; piel irritada; cicatrización lenta; fatiga e irritabilidad; o infección por hongos.
Entre los factores de riesgo del tipo 2 están la obesidad, la mala alimentación, la falta de actividad física, la edad avanzada, los antecedentes familiares, el origen étnico y la nutrición inadecuada durante el embarazo. Este tipo es el que más está creciendo, asociado al envejecimiento de la población y otros cambios poco saludables en la rutina diaria.
Adiza sostiene que existen una gran cantidad de casos sin diagnosticar, en parte por la falta de médicos durante la pandemia, pero también por la propia población, que tiene miedo a enfrentarse a un término que durará toda su vida.
Durante el día de hoy, y mañana, la Asociación estará en el Centro Carrefour de Zamora realizando mediciones de glucosa, desde las 10.30 a 13.30 horas, y de 16.30 a 19.30. Además, se reunirán con las autoridades provinciales, para poner sobre la mesa la problemática y las medidas necesarias. Estas, por su parte, iluminarán las fachadas de sus edificios con el color propio de la patología, el azul.
Así, invitan a la población a llevar una vida más saludable y a los pacientes a seguir manteniendo especial cuidado con la pandemia, vacunándose para estar a salvo.
