La instalación de forma permanente de 64 puntos de salud capaces de realizar electrocardiogramas en 30 segundos, dentro del proyecto Pulso Vital, permitirá a Zamora contar con el mayor estudio epidemiológico del mundo de fibrilación auricular, causante del 30% de los ictus y además en una población real.
Es lo que dijo el cardiólogo del Hospital Recoletas, José Luis Santos Iglesias durante la conmemoración del Día Mundial del Ictus, que dispuso en La Marina de varias máquinas para realizar electrocardiogramas automáticos, como las que se están poniendo por toda la provincia y que han realizado ya 4.500 pruebas, de las que han salido en torno a un 10% de fibrilaciones auriculares. El gerente del Hospital Recoletas Zamora, Óscar Iglesias, valoró muy positivamente la marcha del proyecto, que cuenta con el apoyo de la Diputación, cuyo presidente, Francisco José Requejo, estuvo presente en la acción desarrollada en La Marina.
“Llevamos más de 4.500 electrocardiogramas hechos, superamos las cien citas con el servicio de Cardiología dadas, de forma gratuita. La gente sale con su informe para poder dar continuidad a esa prueba que se ha realizado. A partir de estar detectadas y medicadas estas personas” están a salvo de padecer un ictus por esta causa.
Se trata de una dispositivos que “van a quedar en los pueblos de forma permanente” y que abarcan al 75% de la población provincial, unas 125.000 personas, con la posibilidad de acceso además a quienes vivan en todas las localidades cercanas ya que los puntos de salud estarán colocados en sitios accesibles de los Ayuntamientos.
“No hay nada parecido en España”, aseguró el máximo responsable del Hospital Recoletas.
Proceso sencillo
En 30 segundos está realizado el electro. “Te colocas delante del punto de salud te hace unas sencillas preguntas, te realiza el electro”. Si sale normal, ya está y si sale que hay una arritmia “te sale un teleoperador en la propia pantalla con el que interactúas y vas a poder coger una cita con el servicio de Cardiología del Hospital Recoletas. Se hace una consulta gratuita tanto en el hospital como en el centro nuestro de Benavente. Y ya está”.
El cardiólogo explicó que la fibrilación auricular es fácil de tratar con medicamentos, que evitan el ictus, pero difícil de detectar precozmente porque normalmente es asintomática. La tecnología permite actualmente superar este problema por ejemplo con los dispositivos de muñeca, tipo “apple watch” que detectan si hay fibrilación auricular.
O, como en este caso, instalando puntos de salud donde las personas pueden hacerse electros rápidamente de forma frecuente “porque a lo mejor ahora estoy bien y dentro de tres hora tengo una arritmia”. Una vez detectada una fibrilación auricular, la persona “va al médico, al cardiólogo le pone un tratamiento con una pastilla y ya está”. Si no se detecta puede provocar un ictus y de hecho un tercio de estos episodios son por esta causa, precisamente los más catastróficos en términos de mortalidad y secuelas. Frente a otro tipo de ictus en los que influye más el estilo de vida, en los provocados por fibrilación auricular es la edad el factor fundamental.
