La Opinión de Zamora

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¿Qué es el trastorno por déficit de atención e hiperactividad que afecta a niños y adolescentes?

Los psicólogos recomiendan el uso de nuevas técnicas académicas y motivar la autoestima de los pequeños a través de la empatía

Una niña caminando por una calle de Zamora. | Jose Luis Fernández

El trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) es uno de los trastornos de neurodesarrollo más extendidos en la infancia, con una prevalencia de entre el 4.9% y el 8.8%, en niños y adolescentes, según la Asociación Española de Pediatría Extrahospitalaria y Atención Primaria.

El trastorno surge en la infancia, siendo más frecuente en niños que en niñas y se caracteriza por tres síntomas principales: intención, impulsividad e hiperactividad motora. Daniela Feijoo, psicóloga especializada en TDAH, sostiene que “aunque suelen tener un nivel intelectual y cognitivo normal o superior a la media, los afectados suelen experimentar dificultades para realizar actividades sedentarias que requieren de una atención constante, como puede ser el asistir a clase o hacer los deberes”.

Consejos para los estudiantes

Entre los consejos y trucos prácticos para ayudar a los estudiantes con TDAH a concentrarte, los expertos de la plataforma GoStudent recomiendan designar un espacio específico y apropiado para tal fin, que sea ordenado, en una zona tranquila de la vivienda. De la misma forma, establecer una rutina y marcar el paso de tiempo a través de un temporizador. Esta medida consigue que el niño o adolescente pueda ver el tiempo como algo más tangible. Por otra parte, se plantea la idea de crear un esquema de trabajo en el que pueda calendarizarse cada actividad. Así, los niños pueden visualizar las tareas, estimar el tiempo que necesitan para realizarlas e identificar los pasos necesarios para ello.

Señalan también la importancia de usar técnicas nuevas que intercalen el tiempo de trabajo con el de descanso, de la misma forma que adoptar un enfoque más dinámico y atractivo. Los profesores particulares son otra opción a valorar para que los pequeños puedan aprender de forma más eficaz.

Por último, entran en juego dos aspectos que interfieren en el refuerzo de los niños. El primero, premiar los comportamientos positivos para que estos se repitan con más frecuencia; y el segundo, trabajar la motivación y autoestima a través de la empatía.

El núcleo familiar y el sistema educativo, los pilares fundamentales en la afección

La psicóloga Mar Gallego Matellán, especializada en niños y adolescentes, sostiene que la última década ha sido decisiva para el diagnóstico del TDAH. Se ha incrementado el número de instrumentos disponibles, el cribado y la sensibilidad sobre dicha cuestión, algo de extrema importancia. La profesional pone en tela de juicio algunos falsos mitos como su relación con el abandono escolar, puesto que el TDAH puede suponer una causa, pero no es tan habitual como se piensa. Por el contrario, en numerosas ocasiones aparece asociado con las altas capacidades en niños y jóvenes.

En lo relacionado con el ámbito académico, Gallego aboga por “una pedagogía más humanista, respetuosa con todos los alumnos, que de más opciones a los diferentes estilos de aprendizaje que tiene cada alumno. De esta forma, el sistema se acercaría mucho más a la realidad presente en las aulas”.

Por otra parte, hace hincapié en la importancia del papel de la familia, “es necesario que esta entienda al niño, el por qué de sus conductas, sin cargarlo de intencionalidad, comprendiendo lo que hay detrás, siendo coreguladores de sus respuestas y apoyándolos en sus respuestas y avances”.

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