El Museo de Zamora incorpora a su colección la tabla central de un retablo de una capilla de la iglesia de Santa María de la Horta que se encuentra en el Metropolitan de Nueva York. La inclusión de la pieza dentro de las obras artísticas del centro zamorano se produce fruto de una serie de casualidades.
En el año 2011 la Junta de Castilla y León compró en una subasta unas cuantas tablas del maestro de Palanquinos y otras atribuidas al maestro de Astorga que se restauraron en el centro de Simancas y se asignaron al Museo de León por la vinculación de ambos autores con esa provincia, describe la directora del Museo de Zamora, Rosario García Rozas.
De manera paralela la investigadora Irune Fiz Fuertes estaba trabajando sobre los retablos y la pintura sobre tabla de finales del siglo XV y principios del XVI, un período del que existe muchas obras en Estados Unidos. En el Metropolitan Museum de Nueva York la profesora de la Universidad de Valladolid descubrió un retablo de origen castellano y, consultando estudios, localizó que Gómez Moreno en su catálogo sobre Zamora cita un retablo de la iglesia de Santa María de la Horta de Zamora que tenía una iconografía “un tanto peculiar”, relata García Rozas. La docente cuando leyó la descripción y vio las fotos puso en relación ese retablo con la obra presente en León de autor anónimo.
A mayores la experta defiende, según ha explicado el conservador del Museo de Zamora Alberto del Olmo, que la tabla la ha realizado un maestro hasta ahora sin identificar al que ella ha bautizado como el maestro de la Horta. “Ella diferencia al autor de estas tablas del maestro de Astorga y ha ido caracterizando a un maestro anónimo que ha llamado maestro de la Horta”, precisa. El técnico indica que este maestro “tiene muchos puntos de contacto con el maestro de Astorga y no sabemos si esas coincidencias se deben a que compartieran taller”.
Para Fiz Fuertes, quien meses atrás ha publicado su investigación en la publicación especializada el Boletín del Seminario de Estudios de Arte y Arqueología, el maestro de la Horta contaría con obra en Mayorga de Campos y más puntos de Tierra de Campos y también en colecciones particulares. “Se trata de asignaciones estilísticas para este pintor anónimo”, recalca el conservador del centro zamorano.
Respecto al peregrinaje de la tabla central, desde el Provincial apuntan que presenta por detrás una etiqueta que pone “colección del duque del Infantado”, pero “no sabemos si habrá pertenecido a esa familia”. También se ignoran por qué y cuándo se separó del resto del retablo”, concretan desde el centro que ha retirado la obra “La lapidación de San Esteban”, depositada por el Prado para poder exhibir la magnífica tabla.
En cuanto al peregrinaje del resto del retablo avanzan que abandonó Madrid comprado por un magnate norteamericano que luego lo donó al Metropolitan.
Características
Desde el Museo de Zamora subrayan que artísticamente la tabla es “un ejemplo de la introducción del Renacimiento en tierra zamoranas” y describen que “aúna un estilo en las figuras todavía de tradición hispanoflamenca con unas figuras que son muy expresivas y quizá un poco rebuscadas en los gestos, con un intento de situar en el espacio las figuras que responden a criterios más racionales propios del Renacimiento. Hay un intento de situar a San Antonio sobre un suelo de baldosas geométricas que marcan una idea de perspectiva y con una secuencia de hitos espaciales, como la tela brocada que tiene detrás, un pretil y una apertura muy naturalista al espacio exterior que vincula al Renacimiento”.
La pieza se exhibe de modo permanente en la sala de pintura de los siglos XV al XVIII y su ubicación obedece a la cronología de la sala donde se sitúan mucha pintura procede del proceso de la desamortización. “Es una obra de mucha calidad, con una vinculación directa con Zamora y para nosotros poder exhibir una obra que proceda de un espacio que está a escasos metros de aquí resulta importante”, recalca el conservador, Alberto del Olmo.
Conferencias
La incorporación de la pieza a los fondos del Museo de Zamora ha impulsado al centro a organiza el ciclo de conferencias “Colección y Patrimonio”. En él se agrupan tres charlas en torno a obras singulares de la colección del centro y su relación con conjuntos patrimoniales de procedencia zamorana que se perdieron o se dispersaron. La primera tiene lugar el jueves día 27 jueves 27 de octubre a las 19.30 horas y en ella Irune Fiz Fuertes aborda “La memoria usurpada: el retablo de la capilla de Juan de Vega en Santa María de la Horta”.
