El 70% de los ciberataques registrados en España va dirigido a pequeñas y medianas empresas. Este dato demuestra que la delincuencia virtual no afecta únicamente a las grandes corporaciones, sino que puede complicar la vida de los negocios familiares en provincias como Zamora. Desde esa perspectiva, Caja Rural organizó este martes una jornada destinada a que los interesados se informaran sobre las medidas de protección que pueden aplicar para minimizar riesgos y limitar el efecto de unos ataques potencialmente dañinos para sus proyectos.

El encargado de moderar el evento fue el encargado del área de informática de Caja Rural de Zamora, Ricardo Barba, que explicó que la principal amenaza en estos momentos es el secuestro de información y la venta posterior, por lo que parte de la jornada se destinó a orientar a las empresas sobre esta práctica de la mano de diferentes expertos en la materia.

Con el fin de paliar los posibles efectos perniciosos de este y otros ataques, los ponentes trataron asuntos como la implantación de medidas básicas de protección, que “se han democratizado mucho” desde el punto de vista económico, según subrayó Barba, que también apuntó que los fondos Next Generation prevén una dotación para ayudar a las pymes con este tipo de refuerzos de seguridad.

El eslabón más débil

Además, en la jornada organizada por Caja Rural se abordó la pertinencia de formar y concienciar a los empleados, “que se consideran el eslabón más débil en la cadena de la ciberseguridad”, y se destacó la necesidad de “conocer la exposición de la empresa en internet”, así como la información que puede estar a la venta.

En esa línea, los expertos reflexionaron sobre el concepto de “seguridad gestionada” como clave para la detección y la contención, y defendieron el uso de los “seguros ciber” para hacer frente a los costes de posibles ataques.

La falta de concienciación lastra la protección de las pymes

El responsable del área de informática de Caja Rural de Zamora, Ricardo Barba, reconoció que la falta de concienciación lastra la protección de las pequeñas y medianas empresas contra los ciberataques. En concreto, el 45% de las pymes carece de preparación para afrontar este tipo de agresiones digitales, a pesar de que son estos negocios los que más padecen el daño causado por los delincuentes digitales.

En cuanto a los autores habituales de estos ciberataques, Barba reconoció que hay una parte que procede de determinados Gobiernos. El representante de Caja Rural citó concretamente los de China, Rusia, Israel o Estados Unidos, aunque matizó que también existen bandas organizadas, cada vez más profesionalizadas, que buscan explotar las debilidades de las empresas para enriquecerse a su costa.

En cuanto al papel de las instituciones y las autoridades, Barba remarcó que los Gobiernos de los países desarrollados sí están plenamente concienciados de esta problemática, una implicación de la que carecen los dirigentes de otros territorios menos desarrollados: “Con países avanzados se está cooperando mucho, pero con el tercer mundo es más complicado porque tienen otras urgencias”, zanjó el experto.