El encarecimiento de la financiación ha provocado que las familias tengan que hacer un mayor esfuerzo financiero para la compra de una vivienda al tener que dedicar el 23,5% de los ingresos familiares, frente al 20,1% que necesitaban hace un año.

La provincia de Zamora experimenta la menor subida de la tasa de esfuerzo, pasando de exigir un 13,4% de los ingresos familiares a un 14,2% en el tercer trimestre de 2022, seguida de Lugo (del 12,6% al 13,5%) y Cuenca (del 11% al 12%). 

Situación en las ciudades

En el caso de las capitales la tendencia es similar, la ciudad de Zamora es en la que menos ha aumentado el esfuerzo necesario para adquirir una vivienda, pasando del 14,8% al 16,1%, seguida de Cáceres, que pasa del 15,1% al 16,6%.

Por el contrario,  la mayor subida se ha dado en Barcelona, donde ha pasado de 35,4% al 49,7% de los ingresos familiares. Le siguen los incrementos de Madrid (del 32,5% al 41,3%), San Sebastián (del 38,7% al 46,8%), Palma (del 26,3% al 33,3%), Cádiz (del 25,8% al 31,9%), Bilbao (del 31,5% al 37,3%), Málaga (del 22,6% al 27,8%), Valencia (del 21% al 26%) y Sevilla (del 21,5% al 26,1%).

Tasa de esfuerzo según los ingresos

La tasa de esfuerzo más baja se encuentra en Ávila (16%), Zamora (16,1%), Jaén (16,2%), Lugo (16,3%), Cáceres (16,6%), Teruel (17,1%) y Ciudad Real (17,1%).

Solo 4 capitales exigen un esfuerzo superior al tercio de los ingresos para comprar una vivienda. Barcelona, con el 49,7%, es la que más recursos familiares absorbe, seguida por San Sebastián (46,8%), Madrid (41,3%) y Bilbao (37,3%). A continuación, se sitúan Palma, que se encuentra justo en el límite (33,3%) que recomiendan los expertos, Cádiz (31,9%), Vitoria (30,3%), Ceuta (29,7%), Málaga (27,8%) y Pamplona (27,8%).