El medio mes sin poder completar la jornada laboral e, incluso, algunos días sin posibilidad de trabajar poco más de cuatro horas mantienen desquiciados al funcionariado del Ministerio de Justicia en la capital y la provincia. Las continuas desconexiones del programa informático Minerva, el utilizado para realizar toda la gestión de los procedimientos judiciales, bloquea la buena marcha de la Justicia en la provincia. “Se necesita acceder a ese programa para todo, el jueves, 20 de octubre, se cayó el sistema a las 12.00 horas y ya fue imposible hacer nada”, explican fuentes judiciales.

La consecuencia repercute en la ciudadanía directamente, en aquellos zamoranos que tienen pendiente la resolución de alguna demanda o denuncia penal, puesto que su tramitación se ve limitada por estos problemas informáticos.

La causa de este bloqueo está en la introducción de mejoras en el sistema Minerva, como en el portafirmas informático “para que sea más seguro y se descompensa todo el sistema”, según han informado a los funcionarios. El Minerva tampoco reconoce el certificado que identifica y da acceso al funcionario al programa con el que trabaja desde casa o desde el propio juzgado, que si da algún tipo de error no permite entrar al sistema.

Estos desajustes están suponiendo un serio problema para el funcionamiento normal de las oficinas judiciales, del trabajo de los jueces y de los fiscales, así como de los Letrados de la Administración de Justicia (LAJ, antiguos secretarios judiciales) que se ven expulsados del programa o sin posibilidad de que su firma electrónica sea reconocida, paso sin el que resulta imposible trabajar.

El personal del Ministerio se ve imposibilitado, pues, para consultar los expedientes de las causas judiciales por parte de jueces y fiscales, así como por los LAJ y los funcionarios de las oficinas. El problema parece generalizado en todo el ámbito competencial del Ministerio de Justicia, en aquellas comunidades autónomas como Castilla y León que no están transferidas.

Sistema de gestión procesal Minerva es la aplicación informática de gestión procesal que se usa para llevar a cabo la tramitación de la información de las causas judiciales, al que tiene acceso cualquiera de los órganos judiciales relacionados con el procedimiento.

Los problemas se han extendido a las grabaciones en las salas de audiencias, en aquellas que se celebran juicios a diario, como ocurrió en la de la Audiencia hace una semana, cuando se retrasó el inicio de una vista oral porque el sistema no permitía la intervención de las magistradas al no reconocerlas dentro del personal con claves para entrar al programa.

En el Juzgado de lo Penal hubo también problemas para poder contactar con testigos que tenían que entrar por videoconferencia, lo llevó a la jueza a usar el WhatsApp para que un testigo prestara declaración. Estas deficiencias tampoco son ajenas al resto de los juzgados de Primera Instancia e Instrucción de Zamora, de Benavente, de Puebla de Sanabria, de Toro o de Villalpando.