La Opinión de Zamora

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Jesús María Prada será el candidato del Partido Popular a la Alcaldía de Zamora

El comité electoral de la organización aprobará este mismo lunes el nombramiento del ahora vicepresidente segundo de la Diputación

Jesús María Prada Saavedra. EMILIO FRAILE

El Partido Popular ya tiene candidato para tratar de recuperar la Alcaldía de Zamora. Según han confirmado a este medio fuentes internas de la organización, el elegido para competir por el bastón de mando de la ciudad en mayo de 2023 es Jesús María Prada Saavedra, concejal del Ayuntamiento en dos etapas, la última desde 2019 en adelante, y actual vicepresidente segundo de la Diputación, donde ejerce como responsable de las áreas de Cultura, Turismo, Educación y Deporte.

Prada tiene por delante el reto de formar un proyecto ganador que sitúe al Partido Popular en condiciones de regresar a una Alcaldía que mantuvo durante veinte años consecutivos, entre 1995 y 2015, con Antonio Vázquez y Rosa Valdeón al frente, pero que le ha sido esquiva tras las dos últimas elecciones, en las que la izquierda ha sumado mayoría. Primero, a través de un pacto entre IU y el PSOE y, más tarde, merced a la mayoría absoluta obtenida por la formación de Francisco Guarido.

Precisamente, la incógnita sobre la continuidad del actual alcalde, marca la aproximación a la primavera electoral, aunque el Partido Popular ha optado por definir su apuesta para la Alcaldía sin entrar en cálculos sobre la decisión que tomará Guarido. A nadie se le escapa la fuerza electoral del líder de Izquierda Unida, pero Prada y el PP entienden que su proyecto de ciudad puede ser lo suficientemente atractivo como para competir con cualquiera.

Desde esa óptica, los populares llevan meses trabajando con el escenario de que Prada será el candidato en mayo de 2023. El comité electoral del partido tendrá que dar el sí definitivo este lunes, pero el proceso se ha madurado de tal forma que se espera que el ahora vicepresidente segundo de la Diputación obtenga el respaldo unánime de los miembros del órgano para iniciar una carrera de siete meses hasta las urnas.

Durante ese periodo, Prada y el Partido Popular se enfrentarán a una realidad que dicta que el futuro candidato no ejerce como portavoz del grupo en el Ayuntamiento. Esa posición la ocupa la cabeza de lista de 2019, Mayte Martín Pozo. La candidatura de la también senadora logró seis concejales hace tres años y medio, por los catorce que se llevó Izquierda Unida, una distancia numérica que obliga ahora al PP a preparar una remontada importante si quiere retornar al poder municipal.

En ese camino, se desconoce lo que ocurrirá con Martín Pozo y si la responsable popular continuará como portavoz hasta que concluya el mandato. Lo que está claro es que la expresidenta de la Diputación cosechó un muy mal resultado en los últimos comicios y que, tanto a nivel interno como externo, su figura parecía amortizada desde hace tiempo en lo referente a la política municipal.

A la espera de que el PP reordene su labor de oposición de aquí a la próxima primavera, el nombramiento de Prada como candidato se une al de David Gago como aspirante del PSOE a la Alcaldía, por lo que los dos grandes partidos nacionales ya le han dado la vuelta a sus cartas principales. Con la equis de Guarido como principal duda, también está por ver lo que harán Ciudadanos, Vox y otras formaciones sin representación a la hora de escoger a su as para convencer a los electores.

Un estreno temprano, el papel de gerente y el retorno

Jesús María Prada (1976) se afilió a Nuevas Generaciones del Partido Popular a los 18 años, y un lustro más tarde tomó posesión como concejal del Ayuntamiento de Zamora. Su entrada en la corporación se produjo con el mandato 1999-2003 ya iniciado, y por la salida de Fernando Martínez-Maíllo rumbo al Congreso. Ahí comenzó una carrera política que nunca se quebró, aunque sí quedó apartada de los focos. El próximo candidato del PP de Zamora a la Alcaldía se mantuvo como edil sin área en el equipo de Gobierno de Antonio Vázquez entre 2000 y 2003, y ya no volvió a ocupar un cargo público hasta el año 2019. Entretanto, se encargó de coordinar el grupo popular en la Diputación hasta 2005 y, sobre todo, asumió el puesto de gerente de la organización durante los catorce años siguientes, tras licenciarse en Derecho por la Universidad de Salamanca. Su retorno a la escena pública se produjo de cara a las últimas elecciones municipales, cuando fue incluido en la candidatura del PP al Ayuntamiento de Zamora. Su entrada como concejal le permitió saltar también a la Diputación, donde ha vivido la otra cara de la gestión: de carecer de responsabilidad concreta en su primera experiencia a asumir Cultura, Turismo, Educación y Deporte en su trayectoria como vicepresidente en La Encarnación. Esa acumulación de tareas le ha permitido también contar con una importante presencia mediática que presumiblemente se reforzará tras su elección como candidato a la Alcaldía de Zamora.

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