La Junta de Gobierno de la Diputación de Zamora aprobó este jueves la concesión de 573.960,97 euros para el desarrollo del programa Crecemos 2022 en 31 ayuntamientos de la provincia. Este servicio se financia a través del acuerdo marco firmado por la institución provincial y la Junta de Castilla y León, y contempla actuaciones de atención integral a niños de 0 a 3 años en el ámbito rural, siempre y cuando sean centros de menos de quince plazas por unidad.

El programa tiene como objetivo favorecer la conciliación de la vida personal y laboral de las familias que viven en el mundo rural, impulsar la función social de la atención de niños de 0 a 3 años en centros infantiles y ofrecer a las familias un recurso de conciliación que se ajuste al máximo de horas previstas para una jornada laboral diaria.

Los pueblos beneficiarios

Los ayuntamientos beneficiarios este año en Zamora son: Alcañices, Bermillo de Sayago, La Bóveda de Toro, Camarzana de Tera, Cobreros, Coreses, Corrales del Vino, Fermoselle, Ferreras de Abajo, Fuentelapeña, Fuentesaúco, Fuentes de Ropel, Galende, Manganeses de la Polvorosa, Monfarracinos, Moraleja del Vino, Muelas del Pan, Pajares de la Lampreana, Puebla de Sanabria, Quiruelas de Vidriales, Roales, San Cristóbal de Entreviñas, Santa Cristina de la Polvorosa, Santibáñez de Vidriales, Tábara, Venialbo, Villalpando, Villamor de los Escuderos, Villanueva de Azoague, Villanueva del Campo y Villaralbo.

La confirmación sobre la financiación de este programa llegó horas antes del Pleno que se celebrará este viernes, correspondiente a la sesión ordinaria del mes de octubre. Los partidos de la oposición remitieron ayer algunas de las mociones que presentarán en busca del respaldo del órgano, entre las que destaca la que defenderá Izquierda Unida sobre el plan de ayuda energética.

El grupo liderado por Laura Rivera instó a la convocatoria “urgente” de esta línea, “al menos con la cantidad inicialmente prevista de un millón de euros con cargo a remanentes, con el fin de responder con rapidez a la crisis mundial que ha provocado el encarecimiento de materiales y subidas de los carburantes y de la energía”. El objetivo último es ayudar a los ayuntamientos de la provincia, así como a las empresas zamoranas receptoras de estas obras y creadoras de empleo.

En lo tocante a las propuestas del PSOE, quizá la más llamativa tiene que ver con la que busca instar a la Junta de Castilla y León a diseñar un mapa de todas aquellas construcciones, dependencias públicas e instalaciones susceptibles de contener amianto en la provincia de Zamora. Los socialistas pretenden que la institución autonómica financie su retirada ante los problemas de salud que puede causar este componente del fibrocemento, prohibido ya en las nuevas obras desde hace más de cuarenta años.