Ramiro Silva, alcalde de Asturianos, diputado por la comarca de Sanabria y responsable del área de Política Social, Familia e Igualdad en la Diputación de Zamora, institución que patrocina la jornada sobre los mitos que rodean el cáncer de mama, organizada por LA OPINIÓN-EL CORREO DE ZAMORA, tendrá lugar en el salón de actos del Campus Viriato el martes dieciocho de octubre. Tanto Silva, como la Diputación, han puesto el foco en mejorar la calidad de vida de las mujeres pacientes de cáncer, para que esta patología no signifique un parón en sus vidas ni en la vida que tendrán después.

–La AECC sostiene que el cáncer de mama constituye un factor de riesgo para la vulnerabilidad económica y laboral de las mujeres que padecen la enfermedad, ¿qué programas tiene en marcha la Diputación para hacer frente a esta situación?

–La Diputación, y mas concretamente el Área de Política Social, Familia e Igualdad, tiene diferentes convenios con asociaciones, una de ellas la AECC para que desarrollen diversos programas que tienen como objetivo fundamental la ayuda a las mujeres que sufren esta enfermedad.

–Desde el área de Política Social, Familia e Igualdad tienen en marcha un programa conformado por varios Centros de Acción Social, ¿en qué consiste? ¿qué labores llevan a cabo dichos centros?

–Desde la Diputación de Zamora tenemos diez centros de Acción Social, repartidos por las diversas comarcas de la provincia, allí son atendidas las demandas de todo tipo de personas. Entre ellas, personas mayores, víctimas de violencia de género, personas sin recursos, población extranjera, y otros grupos vulnerables. Desde allí ponemos en marcha una serie de recursos para intentar satisfacer sus demandas y necesidades, como pueden ser personas para la ayuda a domicilio, servicio de tele asistencia, prestaciones económicas para personas sin recursos, programas de reinserción, comedores sociales, etc.

–Contribuyeron a la puesta en marcha el servicio gratuito de Transporte Social, ¿qué supone este proyecto para una persona enferma de cáncer?

–Pues imagínate lo que puede ser a suponer para una persona que recibe un tratamiento de quimioterapia y que tenga que estar esperando horas y horas para regresar a su domicilio, en un viaje muchas veces interminables, salir de su casa siendo de noche y regresando muchas veces también en la noche; pudiendo llegar a ser más de doce horas. Si esta situación, para una persona sana puede ser difícil, para alguien que acaba de recibir ese tratamiento puede ser un verdadero suplicio. Varias asociaciones reciben este tipo de ayuda para transporte social, que el año próximo vamos a incrementar significativamente, para que podamos llegar a mas usuarios y hacerle más llevadera su enfermedad.

–El dieciséis de octubre se celebrará la carrera contra el cáncer, ¿esperan batir el récord de diez mil participantes?

–Las inscripciones van a buen ritmo, la gente tiene ganas de salir, participar y ayudar, lo hemos visto en otras carreras o marchas, y esperamos que esta no lo sea menos. Estoy seguro que lo conseguiremos con la concienciación que tiene la población zamorana sobre esta cuestión.

–Cada año celebran el Desfile de Lencería y Ropa de Baño para pacientes que han pasado la enfermedad, ¿cuál es el objetivo de la iniciativa?

–El objetivo no es otro más que animar a aquellas mujeres que actualmente están pasando por la enfermedad, trasladando el mensaje de que hay vida después de una operación donde le hayan extirpado una mama o ambas, la vida sigue, muchas mujeres lo han superado y mas lo conseguirán. Creemos que la mejor manera de hacerlo es con mujeres que han sido operadas y que han pasado por su misma situación.

–¿Qué diferencias hay entre vivir en la ciudad o en municipios rurales para las mujeres con cáncer?

–Las diferencias han sido grandes, aunque poco a poco van desapareciendo.Una de ellas, y de las más importantes, era a la hora de recibir el tratamiento, como dije anteriormente muchos enfermos de cáncer, tardaban todo un día entre llegar, recibir el tratamiento y regresar. Sin embargo, en la ciudad en apenas dos o tres horas están de nuevo en su domicilio para descansar. En los núcleos urbanos también existe el ejercicio terapéutico, que está demostrado que puede contribuir de una manera decisiva a mejorar las condiciones de vida de esta personas y esto en los pueblos hasta hace muy poquito tampoco existía y que poco a poco y gracias a las asociaciones con AECC, AZAYCA, y otras similares, va llegando a las zonas rurales, incrementando el número de posibilidades de mejorar la calidad de vida de los pacientes.

–Uno de los factores fundamentales es el diagnóstico precoz. Sin embargo, la pandemia y la desaparición de médicos en las zonas rurales pueden retrasarlo ¿pueden estos hechos haber reducido la esperanza de recuperación de las pacientes?

–El diagnostico precoz es sin duda la mejor manera de luchar contra esta enfermedad, que cada vez en mayor porcentaje se cura y que con los avances que estamos experimentando irán reduciendo de manera paulatina su incidencia. Es verdad que con el paréntesis del Covid-19 se puede haber truncado esta estadística , pero estoy convencido de que con la vuelta a la normalidad , volveremos a ver aumentar los índices de curación de la enfermedad.

–La vida después del cáncer, ¿qué problemas y mitos enfrentan las mujeres después de la enfermedad? ¿cómo cree que está avanzando el concepto del cáncer socialmente?

–Cada persona es única e irrepetible y por tanto su manera de reaccionar y tirar para adelante para superar la enfermedad varía considerablemente, los mitos relacionados con ella se van quedando en eso, en mitos que van desapareciendo con el tiempo. Por ejemplo, hasta hace no muchos años, decir cáncer era decir muerte, hoy en día es una enfermedad más a la que estamos plantando cara y que poco a poco venceremos.