La vicepresidenta segunda del Congreso de los Diputados, Ana Pastor, cuestionó este viernes la eficacia de las medidas puestas en marcha por el Gobierno de España para paliar las consecuencias de la escalada de precios, y demandó “políticas que lleguen a la gente en lugar de tomaduras de pelo”. La exministra de Sanidad y Consumo y de Fomento durante los Gobiernos de José María Aznar y Mariano Rajoy protagonizó este viernes una nueva sesión del Club LA OPINIÓN-EL CORREO DE ZAMORA, y ofreció una alocución plagada de referencias a asuntos de actualidad y de menciones a las circunstancias particulares de la provincia. No en vano, esta es la tierra que la vio nacer, más allá de que su carrera política se haya desarrollado después en Galicia.
Pastor realizó un recorrido por las políticas que, a su juicio, necesita el país después de la crisis del COVID, “que ha cambiado el mundo y ha impactado en la economía”, y de “la guerra de Putin, que ha provocado que sea más difícil que los Estados sean eficaces y eficientes”. La responsable del Partido Popular, una de las voces de mayor prestigio dentro de su organización, abogó por contrarrestar esos condicionantes negativos con el fin de defender sin ambages lo que para ella son los cuatro pilares de la sociedad del bienestar: la educación, la sanidad, las pensiones y la dependencia.
Una situación de riesgo
La política popular señaló que, ya antes de la guerra y de la pandemia, “España tenía una situación económica de riesgo”, y afirmó que “se habían percibido indicadores preocupantes”. “Nunca hay que gastarse más de lo que uno tiene”, deslizó Pastor, que apostó por una gestión planificada, duradera y “más solvente”.
La exministra recordó el contexto que encaró el Partido Popular de Mariano Rajoy cuando accedió al poder en 2011, como ejemplo de “situación dramática”, y lamentó que, en el momento actual “no se han llevado a cabo las reformas necesarias”.
Bajo el punto de vista de Pastor, los errores del Gobierno han conducido a España a sucesivos recortes en la previsión de crecimiento para el próximo ejercicio y a elevados niveles de paro dentro de la escena europea: “Se han hecho reformas para subir los impuestos”, insistió la vicepresidenta segunda del Congreso, que reivindicó la alternativa liderada por Alberto Núñez Feijóo para aplicar recetas como “deflactar la tarifa del IRPF para provocar un efecto inmediato sobre la economía familiar”.
Quejas sobre la fiscalidad
Ya en el plano más cercano, Pastor lamentó que el anunció del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, sobre la fiscalidad para las provincias despobladas no alcanzara a Zamora: “Nos dejó de piedra”, afirmó la dirigente popular, que aseveró que su partido tiene en mente “dar la batalla” en el Congreso de los Diputados para corregir esa cuestión: “Sería bueno que expliquemos que no queremos ser más que nadie, pero tampoco menos que los demás”, abundó.
Ana Pastor abordó también temas vinculados al área de Fomento, desde la autoridad que le confiere haber sido ministra del ramo entre 2011 y 2016. La dirigente popular defendió las inversiones realizadas en la provincia durante su etapa, y destacó especialmente la construcción de la autovía entre Zamora y Benavente y el impulso a la alta velocidad ferroviaria. Ya en el turno de preguntas, y precisamente al hilo del AVE, la política del PP aseguró que “carece de sentido” que el trayecto desde la ciudad hasta Madrid tenga un coste tan elevado y demandó “un precio acorde” al servicio.
Además, en otro de los asuntos que afecta mucho a la provincia, Pastor incidió en la pertinencia de habilitar incentivos más allá de los económicos para cubrir las plazas sanitarias de difícil cobertura. La exministra puso como ejemplo a Canadá y propuso que, quien ejerza en este tipo de plazas, obtenga ventajas como un cómputo doble de la antigüedad. Todo ello, con el fin de que nadie quede desatendido por vivir en el medio rural.
