Una veintena de socios de toda España de Hispania Nostra, la asociación para la defensa, salvaguarda y puesta en valor del Patrimonio Cultural y Natural español, han participado en una visita a la provincia de Zamora.
El grupo ha descubierto el románico de la capital o a la iglesia visigoda de San Pedro de la Nave de la mano de dos arquitectos zamorano, Beatriz Barrio, socia de Hispania Nostra, guía oficial de Turismo y divulgadora del patrimonio, y de Francisco Somoza, también socio y ganador de varios premios Europa Nostra por sus intervenciones en el patrimonio de la ciudad de Zamora como la realizada en las Aceñas de Olivares y la restauración de la calle de Balborraz.
La expedición inició su recorrido en la capital a orillas del Duero, a la playa de los Pelambres, nombre que llamó mucho la atención a los participantes entre los que había desde ingenieros de telecomunicaciones hasta un albañil jubilado, que conocieron el origen de la ciudad, el motivo de que las personas se asentaron sobre ese peñón rocoso y comenzaron a construir lo que actualmente es la urbe.
Posteriormente recorrieron el Puente de Piedra y visitar la plaza de Santa Lucía o los templos de San Leonardo y Santo Tomé, actual Museo Diocesano.
También descubrieron la intervención que se llevó a cabo en el antiguo convento de las Comendadoras de San Juan de Jerusalén, hoy convertido en hotel, las aceñas de Olivares y la iglesia de San Claudio sin olvidar el Castillo, las iglesias de la Magdalena, San Juan y la Plazas de Viriato y Sagasta o la Catedral, donde les llamó la atención la presencia de varios pasos de Semana Santa, un aspecto explicado por el historiador David Gago quien les habló de imágenes como el Cristo de las Injurias o La Lanzada, que desde hace recientes fechas se encuentra en la seo por la desmantelación del antiguo Museo de Semana Santa.
Con la iglesia de San Pedro de la Nave, traslada piedra a piedra para evitar que fuera engullida por el embalse de Ricobayo, concluyó el viaje a Zamora. La arquitecta Beatriz Barrio señala que “tanto Paco (Somoza) como yo nos hemos dado cuenta de que Zamora no se enseña en un día, pues tenemos tantas cosas que mostrar y muy desconocidas”.
