La Opinión de Zamora

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Testimonio de un herido que cogió el fatídico tren Alvia en Sanabria: “Una herida abierta 9 años duele”

Cristóbal González, presidente de una asociación de afectados por el siniestro del tren, que tomó en Sanabria, cree que políticos y altos cargos “no dieron la cara”

Cristóbal González, en la curva donde se produjo el accidente el Alvia, que había tomado en Puebla. Faro de Vigo

“Se ha hablado mucho sobre el accidente del Alvia en la curva de Angrois del 24 de julio de 2013, y más que quisiera que se hubiera hablado. Pero ya no se puede seguir escarbando más porque ahí hay una herida y lo que hay que procurar es taparla. Porque una herida abierta durante nueve años duele mucho”. Una herida que se reabre ahora, nueve años y tres meses después con el inicio del juicio que debe determinar quién fue el responsable de la tragedia.

Quien habla es Cristóbal González Rabadán, el presidente de Apafas (Asociación de Perjudicados por el Accidente Ferroviario del Alvia), un militar retirado sevillano al que la fatalidad del destino le hizo cambiar de planes tomar un tren a Galicia en Puebla de Sanabria que debía llegar a Santiago a una hora, las 20.41 que fue justo cuando descarrilaba en la famosa curva de Angrois.

Precisamente este sábado tiene prevista una nueva peregrinación a Santiago en bicicleta que le llevará desde Sevilla a Galicia pasando de nuevo por Zamora, en cuyo albergue una mujer le propuso llegar a la ciudad del apóstol en la noche del 24 de julio, para vivir la festividad que se monta en las vísperas del patrón de España. Inicialmente Cristóbal rehusó la idea y continuó su etapa en bici hasta Sanabria, pero en Puebla una nueva llamada le animó a buscar un transporte por ver si podía llegar antes de tiempo a Santiago. La fortuna le sonrió y el tren de Madrid hacía parada en Puebla y además admitía llevar la bicicleta. Poco después la suerte tornó el tragedia.

Andrea Hernández y Manuel Nieto, los dos zamoranos fallecidos en el accidente del Alvia | L.O.Z.

Cristóbal aún no está en Galicia en el juicio, aunque recibió la llamada de los abogados de la Asociación para conocer su parecer sobre la emisión del directo de las sesiones. “Les dije que por mi parte no era partidario porque eso no iba a hacer más que daño, aparte de que es un juicio muy largo, que puede durar diez meses. Tanto tiempo viendo imágenes y escuchando todo lo que se vaya diciendo puede tener interés o curiosidad para quienes no estuvieron allí, pero nos va a causar daño a todos los que lo sufrimos”

La verdad judicial sienta en el banquillo a dos personas, el maquinista, Francisco Garzón y el que fuera responsable de seguridad del tramo entre Orense y Ferrol, Andrés Cortabitarte, que se enfrentan a cuatro años de prisión por 80 homicidios imprudentes. “Lo que no había era una conexión de las vías con la operadora, con el tren, y junto con la fatalidad del exceso de velocidad del maquinista es lo que provocó el accidente, entre otras cosas. Habría que sumarle más cosas, como la configuración del tren, el tramo de la curva, el protocolo de comunicaciones, etcétera. Pero han considerado que entre lo que era exceso de velocidad y esa desconexión del ERTMS ya es suficiente para justificar la responsabilidad de lo que ocasionó ese accidente”.

Cristóbal se muestra muy molesto porque desde el minuto 1 la administración ha intentado escurrir el bulto. “Desde un principio la Administración se ha mantenido en silencio, nos ha ocultado, nos ha engañado y nos ha fantaseado con todo esto. Esta instrucción judicial podría haber durado tres o cuatro años pero dada la poca colaboración, el poco compromiso, el poco cumplimiento de su responsabilidad por parte de la Administración es por lo que se ha alargado nueve años”.

¿Hubo responsabilidad política?. “Nosotros señalamos al que estaba el funciones de ministro de Fomento, Pepe Blanco, a la que entraba de titular de esa cartera, Ana Pastor y sin dejar aparte también a los correspondientes presidentes de Renfe y Adif y el secretario de Fomento... o sea que hay un elenco amplio de personas públicas que tenían que haber dado la cara, haber sido valientes, haber sido responsables”. Porque las decisiones de las altas esferas pueden ser decisivas para comprender “por qué esa imprudencia al final se traslada al operario. Se toma una decisión pero al final el que va a poner en marcha todo este entramado son otras personas entre ellas el maquinista del tren. Si en aquella curva hubiera estado lo que tenía que estar y hubiera funcionado lo que tenía que funcionar si el maquinista mete el tren a 200 por hora el sistema lo para”.

El accidente, en fin “ha sido una concurrencia de fatalidades”, relata Cristóbal, entre ellas el hecho de que el tren 730-S adaptado a las vías gallegas lleva en cabeza y cola unos vagones generadores que provocaron que un coche de viajeros saltara despedido al barrio de Angrois y el coche bar volcara. O el protocolo de comunicaciones que permitió al maquinista coger la llamada del interventor justo cuando enfocaba la curva previa a un túnel.

Dos zamoranos, entre los 80 fallecidos de la tragedia

Hubo viajeros que tuvieron peor suerte que Cristóbal González en el accidente del Alvia. Y entre los 80 fallecidos se encontraban dos zamoranos: Andrea Hernández, natural de El Perdigón, aunque residente en Villagarcia de Arosa y Manuel Nieto Coscarón, muy conocido en Zamora porque trabajó durante muchos años en el desaparecido Banco Herrero. Andrea tomó en tren en Madrid y Manuel en Zamora, junto con otros 7 pasajeros que subieron en la capital y Puebla: Estrella Legaz y Mirta Fariza, ambas hospitalizadas, el marido de ésta, Raúl Fariza y los peregrinos Oscar Mateos y Cristóbal González.

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