La Opinión de Zamora

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Reencuentro con la niña perdida en Zamora

Una joven veterinaria conoce, 24 años después, a la persona que le rescató cuando con apenas 3 años se había extraviado de su madre, hoy compañero de profesión jubilado

La “niña perdida” Sofía Herrero se reencuentra con su “rescatador” Tomás Yanes. JOSE LUIS FERNANDEZ

“Hace 24 años me encontré con Sofía en la calle. Era una niña de dos años y medio y estaba suelta. La cogí de la mano y a los ocho o diez minutos oigo unas voces de su madre y digo, es la que ha perdido, la niña. Se la entregué, nos hicimos amigos su madre y yo y desde entonces durante estos 24 años nunca había vuelto a ver a Sofía. Pero hoy ha coincidido que a ella le entregaban la medalla por ser nueva colegiada y a mi por pasar a jubilado”.

Así contaba Tomás Yanes la alegría que se llevó durante el acto de entrega de medallas a los veterinarios de nuevo ingreso y los jubilados en el Colegio de Veterinarios de Zamora.

Fue la entrañable anécdota de los actos conmemorativos de la festividad de San Francisco de Asís, santo patrono de los veterinarios de Zamora que celebraron la efeméride con misa, acto oficial con entrega de insignias a los nuevos colegiados y los jubilados y el fallo del primer premio de investigación “Albéitar Francisco de la Reyna”.

La “niña perdida” Sofía Herrero se reencuentra con su “rescatador” Tomás Yanes. JOSE LUIS FERNANDEZ

Tomás Yanes rememoraba ese día de hace casi cinco lustros cuando estaba en la calle San Pablo y le llamó la atención una niña de corta edad que deambulaba aparentemente sin rumbo fijo. “Iba para arriba, y se volvía para abajo, y me dije, ¿y esta niña con quién está?. Le pregunté, estaba tan tranquila pero no me dijo nada. Le cogí la mano y se vino conmigo. Enfilé hacia arriba, pero enseguida oí las voces de la madre que venían de la otra dirección. Entonces estaba claro: esta es la madre y esta en la hija. Me dijo, “Gracias hijo. Pero si me di la vuelta en el quiosco y ya no estaba. Y hoy he tenido el placer de conocerla”.

Sofía Herrero, la entonces niña y hoy joven veterinaria de 26 años que acaba de entrar en el Colegio de Veterinarios de Zamora tiene un “vago recuerdo” de lo sucedido durante ese día. “Un hombre me quería coger pero yo no quería ir con él”.

Y después de varias décadas ha sido precisamente una vocación que tenía desde pequeña la que ha facilitado de nuevo el encuentro de estas dos personas, en circunstancias más gratas. “Siempre me han gustado los animales, sobre todo los caballos, y la medicina y me dije, ¿por qué no juntar las dos cosas?, por eso hice veterinaria. Acabé la carrera hace dos años, estuve trabajando seis meses en Sevilla, hice un postgrado y ahora estoy en León”.

El mundo de los caballos

Sofía está haciendo un internado en el Hospital Veterinario de León y su futuro lo ve en el mundo de los caballos. “Estoy intentando abrirme camino en el mundo de los caballos, que es lo que me gusta. Hay posibilidades, hay ganaderías, quizá hay menos cabezas que de otras especies, pero hay casos”. “Ahora mismo estoy haciendo un internado, que es la forma de estar más en contacto con los casos y la medicina, y a ver qué tal. Allí donde haya medicina de caballos, es buen sitio para estar”. De momento lleva apenas una semana en el Hospital Veterinario de León.

A Sofía le queda todo el futuro por delante, mientras Tomás Yanes es ya el pasado, después de una larguísima trayectoria en la que ha ocupado desde puestos de la administración hasta de la empresa privada y se ha implicado a fondo en mundos como la caza o la formación en fauna salvaje, además de tomar las riendas del Colegio de Veterinarios de Zamora durante una etapa continuada por Feliciano Fernández Cuerdo y Victorio Lobo Carnero.

“El medio ambiente ha sido para mi después de muchos años una experiencia muy bonita porque además la empezamos aquí en el Colegio de Veterinarios, en el año 1993, con los máster de fauna, los cursos y demás. Prácticamente hasta el año 2017 se han seguido haciendo cosas, cursos, jornadas, simposium, aunque los máster han bajado un poco porque ahora todo se hace telemático y online”.

Durante su etapa y las posteriores, “el Colegio ha seguido igual. En 2020 después de muchos años atendiendo a la profesión veterinaria, me dije “hay que descansar un poco”. Lo que pasado muy bien ejerciendo la profesión veterinaria, muy relacionada con los temas ambientales y en estos momentos bueno, como todos los zamoranos, afectado por lo sucedido, y lo que nos ha pasado también en Castilla y León y España con los incendios”.

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