El Partido Socialista entregará al equipo de Gobierno una propuesta para ampliar el Catálogo Arquitectónico de la capital, donde se establece la relación de edificios protegidos, teniendo en cuenta que la última versión del documento data de la revisión del Plan General de Ordenación Urbana del año 2011. Han pasado once años y desde la bancada de la oposición consideran que es momento de abordar nuevas protecciones para evitar casos como el de la Panera Social de la avenida de la Feria, derribado bajo fuerte oposición vecinal en el año 2017 para levantar bloques de viviendas.
El portavoz de la formación, David Gago, ha recordado que tal ampliación del Catálogo Arquitectónico fue comprometida por el propio Francisco Guarido tras esa polémica de la Panera Social, aunque previamente, en la campaña electoral de 2015 que terminó con Izquierda Unida en la Alcaldía de Zamora, en su programa ya figuraba “incorporar las más de 40 edificaciones recomendadas por la Junta en su informe al PGOU de diciembre de 2010”.
Los socialistas han elaborado un documento bajo el título de “Fichadas” en el que exponen detalladamente las fichas de los edificios propuestos en aquel 2010. Entre ellos figuran, por ejemplo, las antiguas escuelas de Pinilla y San Frontis, las bodegas de Rabiche, el puente de Villagodio sobre el Valderaduey, la Delegación de Defensa de la avenida de Requejo, la vivienda Luisa Alonso de la calle de Cervantes o el chalé Florencio Rueda de la calle de Pablo Morillo.
Además, la propuesta del Partido Socialista incluye también otros edificios que podrían ser tenidos en cuenta para su protección, “bien por su valor arquitectónico, bien por contar en sus fachadas con elementos artísticos interesantes”, como así ha señalado David Gago. Aquí figuran las fachadas de los antiguos comercios de La Sopera y García Casado, con obras de Luis Quico, así como otras con elementos escultóricos de Higinio Vázquez o de Tomás Crespo Rivera. “Nuestra propuesta es abierta, queremos que se abra el debate y se busquen las fórmulas adecuadas para proteger, conservar y divulgar el patrimonio de una ciudad que quiere vivir del turismo y mirar al futuro respetando su pasado”, ha expresado.
Entre los objetivos de esta iniciativa del grupo municipal se encuentra el de ayudar a los ciudadanos a mantener sus fachadas. Para ello, han propuesto que se estudie la posibilidad de habilitar una línea de ayudas para financiar un porcentaje variable del coste de las obras que tengan como objeto remozar, pintar o conservar las fachadas exteriores y, por tanto, contribuyan a mejorar la imagen de la ciudad. “La responsabilidad del mantenimiento de las fachadas es de los propietarios, pero el ayuntamiento debe implicarse en mejorar la imagen del centro y de los barrios”, ha ahondado el portavoz.
