La situación demográfica en Castilla y León conlleva, entre otros problemas, una reducción del alumnado según avanzan los cursos. Las estadísticas del Ministerio de Educación y Formación Profesional, recogidas por la agencia Ical, ponen a Zamora en el primer puesto de pérdida de volumen de estudiantes en la última década en Castilla y León, con una reducción del 18,2% en estos últimos cursos, pasando así de los 23.293 estudiantes que había en el curso 2011-2012 a los 19.040 en este septiembre.
Se trata de alumnos que están en Enseñanzas de Régimen General, es decir, aquellos que estudian Infantil, Primaria, Educación Especial, ESO, Bachillerato y Formación Profesional, antes de iniciar los estudios universitarios.
Los datos constatan que la pérdida de alumnos es generalizada en la comunidad, ya que todas las provincias registran un descenso del número de matriculados, salvo Valladolid, donde aumentó un dos por ciento en la última década, de 81.172 a 82.763.
Situación en Castilla y León
A Zamora le sigue Salamanca, con un descenso del 10,3% en el alumnado, hasta los 45.653; León (-8,9%, con 57.321); Ávila (-8,3%, con 23.088); Segovia (-7,2%, con 23.152) y Soria (-6,7%, hasta los 12.885). Por su parte, Burgos registró una bajada por la media autonómica, con el 2%, hasta los 52.897.
En términos absolutos, los cerca de 22.000 alumnos que ha perdido Castilla y León en los últimos diez años se reparten, principalmente, entre las provincias de León (5.618), Salamanca (5.222) y Zamora (4.253). Hasta el punto que esos tres territorios suman 15.093 menores, lo que supone siete de cada diez estudiantes. Cierran el listado las provincias de Ávila (2.100 menos), Palencia (1.931), Segovia (1.790), Burgos (1.528) y Soria (919 menos).
Etapas educativas
Por etapas educativas, el segundo ciclo de Infantil es el que ha perdido mayor número de alumnos en Castilla y León, con un descenso del 21,8%, al pasar de 62.401 en el curso de 2011 a los 48.770 de los matriculados en 2021. A los casi 14.000 niños de tres a seis años que ya no figuran en las estadísticas del ministerio, se suman los 6.764 niños menos que hay en Primaria, al contar con 118.410 frente a los 125.174 de hace una década. Por el contrario, se mantiene en cifras similares en el primer ciclo de Infantil —en torno a los 10.000— y Educación Secundaria —algo más de 85.000—, aunque bajó en 4.363 en Bachillerato, hasta los 32.113, al sumar los de las clases presenciales y a distancia.
La Formación Profesional, en sus diferentes modalidades, es la que gana, sin duda, la mayor parte de los alumnos en la última década. Los matriculados en los ciclos formativos de Grado Medio se mantienen en los 17.500 aunque aumentaron en los de Grado Superior, con 4.874 estudiantes más, hasta los 20.694.
El mayor descenso de España
En general, en Castilla y León ha caído un 6% en la última década, lo que supone el mayor descenso del conjunto de España. No en vano, la comunidad es, junto a Extremadura (-5,2%), Canarias (-3,5%), Castilla-La Mancha (-3,2%) y Asturias (-0,1%) los únicos territorios que han perdido alumnado en la última década. Estos descensos contrastan con el aumento del 4,1% a nivel nacional.
De esta manera, el porcentaje de variación del alumnado no universitario en Castilla y León ha pasado de los 338.498 a los 360.268 matriculados, es decir, 21.770 menos. La caída de estudiantes de Enseñanzas de Régimen General en las cinco comunidades mencionadas contrasta con el aumento registrado en la misma década en Navarra (13,3%), Baleares (10,8%), La Rioja (10,6%), Madrid (10,2%), Cataluña (8%) y Murcia (7,9%).
