La Opinión de Zamora

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La donación de médula cae tras el COVID

La generación de falsos mitos ha hecho descender los voluntarios para un tratamiento que salva muchas vidas afectadas por el cáncer

Dos personas en los pasillos del hospital. LOZ

La donación de médula ósea es imprescindible para que pacientes diagnosticados con leucemia puedan tener una oportunidad para superar la enfermedad. Zamora cuenta actualmente con 4.110 donantes. En lo que va de año se han sumado veintitrés en total, según el registro de la Fundación Josep Carreras, que gestiona el Registro Español de Donantes de Médula Ósea, que señalan que es necesario que la cifra continúe aumentando para hacer frente a la demanda.

Pacientes en la sala de espera de un centro hospitalario. | LOZ

Tres de cada cuatro pacientes no cuenta con un familiar compatible, por lo que en sus casos, su única salida es encontrar un donante. La donación es voluntaria y altruista, regida por el principio de solidaridad internacional. Es decir, cualquier persona inscrita como donante de médula ósea está a disposición para cualquier persona del mundo que lo necesite.

El número de donantes ha ido disminuyendo desde que comenzó la pandemia. Aunque la Fundación no conoce las razones concretas de este descenso, apuntan a que podría ser debido a que no han podido realizar eventos con los que explicar a los ciudadanos el proceso que conlleva. De esta forma, señalan que “la gran mayoría de las comunidades autónomas están por debajo de los resultados que esperaban”. Otra de las posibles causas “podría ser que los ciudadanos sintieran temor por acudir a un centro de transfusión, que la gente estuviera reticente a ir a consultorios sanitarios por miedo al contagio”.

En el caso de Castilla y León, se han registrado desde enero a septiembre de 2022 un total de 498 nuevos donantes, alcanzando la cifra de 40.847. En el conjunto nacional, esperaban conseguir en torno a 36.000 nuevos donantes durante el año, pero posiblemente no logren superar las 20.000 incorporaciones. En cuanto al número de personas diagnosticadas de leucemia, cada año rondan las 6.400.

Falsos mitos

Josep Carreras, en su descripción de los pasos para inscribirse como donante de médula, sostiene que el primero es informarse. Pese a que la donación como tal es un proceso sencillo, los datos sobre el tema son densos y precisan de atención para tomar la decisión de hacerse donante, adquiriendo un compromiso con la única donación que se puede hacer en vida.

Para empezar, la donación es un proceso a través del cual se sustituyen las células enfermas del paciente por las del donante sano, instalándose en su médula ósea y estimulando la producción de células sanas en el receptor.

En este punto es importante dejar a un lado los falsos mitos que existen a su alrededor, entendiendo que no tiene relación alguna con la médula espinal ni con sus nervios, por lo que no se trata de un pinchazo en la columna y no hay posibilidad de que el donante se quede parapléjico al donar médula.

La intervención no elimina la médula ósea, es algo que se regenera completamente, por lo que si en el futuro un familiar lo necesita, también podrás ser su donante porque se puede dar varias veces. De la misma forma, la inscripción no puede realizarse para ser donante exclusivamente de una persona particular, sino que estará disponible para cualquier ciudadano, en cualquier parte del globo, que sea compatible con ella.

Por último, uno de los más repetidos, no existe peligro alguno para el donante de médula, en contra de lo que se escucha en numerosas ocasiones. Al regenerarse por completo, los donantes no padecen más enfermedades, ni se quedan débiles. El único efecto secundario es un posible dolorimiento en la zona donde se ha realizado la punción, lo que desaparece normalmente en menos de cuarenta y ocho horas.

Procedimiento a seguir

Existen dos formas diferentes de donar médula una vez que se ha informado al donante de que es compatible con un paciente.

Por una parte, puede hacer a través del proceso de sangre periférica, en el que se administran cuatro o cinco inyecciones de “factores de crecimiento”, con el objetivo de que las células se incorporen al torrente sanguíneo. Después, con el donante tumbado, el sanitario coloca un catéter en los brazos. Uno de ellos hará fluir la sangre hacia la máquina para filtrar la sangre y extraer las células madre, mientras el otro hará que la sangre se le devuelva al donante. En total, la duración es únicamente de entre tres o cuatro horas como máximo.

El segundo procedimiento, menos utilizado, pues únicamente suele utilizarse en el veinte por ciento de las donaciones por algún motivo y características concretas, consiste en la punción directa para obtener la médula ósea. En este caso se hace uso de la anestesia general o epidural, requiriendo que el donante permanezaca en el hospital durante veinticuatro horas.

Pasos para inscribirse

La Fundación cuenta en su página web con un apartado de inscripción para todos aquellos que lo deseen, donde puede leerse la guía del donante, descargar el archivo necesario con el consentimiento informado y el impreso de registro.

Después, el siguiente paso es ponerse en contacto con el centro de referencia más cercano, donde informarán de la dirección y el horario en el que poder asistir. Una vez en el centro, extraen una muestra de sangre como en una analítica normal y al cabo de unas semanas se recibe un SMS en el móvil confirmando el registro.

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