El otoño es un momento perfecto para hacer un “reseteo”, para renovar y rejuvenecer el organismo después de los excesos del verano. ¿Los beneficios? Se pierde peso, la tensión baja, la piel se vuelve más fina y clara, suben las defensas, mejora la digestión, la concentración, la memoria, incrementa la vitalidad y la energía de cara a la nueva estación…

Detox otoñal para todos: Las claves para renovar el organismo tras los excesos del verano

Diariamente nuestro cuerpo produce y absorbe toxinas y las elimina a través de diferentes órganos como la piel, intestinos, hígado, riñón… El problema aparece cuando estos órganos no funcionan bien o cuando, como ocurre en nuestra sociedad, absorbemos más sustancias tóxicas de las que nuestro cuerpo puede eliminar; esto es como consecuencia de la contaminación, uso de fertilizantes en los alimentos, sobrealimentación…

Detox otoñal para todos: Las claves para renovar el organismo tras los excesos del verano

Los síntomas de esta sobrecarga tóxica son cansancio, estrés, resfriados repetitivos, erupciones en la piel, obesidad, estreñimiento…

Detox otoñal para todos: Las claves para renovar el organismo tras los excesos del verano

Los cambios de estación son el momento idóneo para ayudar al organismo a desintoxicarse, practicar alguna técnica de limpieza e ir adquiriendo hábitos detox que nos ayuden a limpiar el cuerpo siempre que lo necesitemos.

Detox otoñal para todos: Las claves para renovar el organismo tras los excesos del verano

Mis hábitos de vida detox preferidos:

Desde hace tiempo pongo en práctica estos sencillos tips en otoño para mantenerme sana y fuerte en esta delicada época del año y en el largo invierno que le sigue.

• Dieta depurativa: durante unas semanas os recomiendo eliminar por completo fritos, grasas, alcohol y medicamentos.

• Ayuno semanal: un día a la semana solo tomar agua, agua tibia con limón y si nos da un bajón a lo largo del día, tomar una cucharadita de miel cruda. Los ayunos son una cura depurativa muy antigua usada para renovar el organismo y prevenir enfermedades. En otoño hacemos un ayuno para “resetear” el cuerpo y, al contrario de lo que pueda pensarse, el ayuno no nos debilita sino que nos vuelve más fuertes y el cuerpo se prepara así para el cambio de luz y temperatura. Es como una limpieza previa.

• Si es imposible hacer un ayuno semanal, hacer un ayuno intermitente: uno muy sencillo consiste en adelantar la cena a las 7 de la tarde y retrasar el desayuno a las 11 de la mañana, así tendrás 16 horas de ayuno.

• Agua templada al levantarme: ayuda a eliminar toxinas y si hacemos algo de deporte después de haber tomado el agua estaremos mejorando el tránsito intestinal.

• Masaje abdominal: hacer un masaje con las manos trazando círculos en el sentido contrario de las agujas del reloj.

• Ejercicio suave: estiramientos, caminar por la naturaleza… Los movimientos relajantes y restauradores, así como el descanso son importantísimos en este momento del año. El yoga es un gran aliado, sobre todo si priorizamos las posturas de torsión, que estimulan los órganos internos, actúan sobre el hígado y los riñones y regulan el tránsito intestinal.

• Sauna: seguro que has escuchado los beneficios de una sesión de sauna para eliminar toxinas, pero además nos aporta muchas más cosas: mejora el estado de ánimo, favorece el desarrollo muscular, ayuda a mantener el peso, mejora el rendimiento deportivo, baja el nivel de estrés…

• Limpiar la lengua: al levantarte, usar un limpiador lingual o una cucharilla de café para raspar la lengua y quitar así las toxinas acumuladas en la lengua. Importante hacerlo antes de desayunar para no volver a ingerir esas toxinas con el desayuno.

Alimentos detox imprescindibles estas semanas:

• Papaya: una de las frutas más digestivas que existen.

• Más frutas recomendadas: uvas, caquis, manzanas, peras… Mi consejo es que para que sean más digestivas, pruebes a hacerlas al horno. ¡Las manzanas asadas con canela son deliciosas!

• Agua: No es un mito, es necesario beber agua durante el día. Beber agua suficiente puede ayudar a prevenir cambios de humor y dolores de cabeza y también a sentirnos más equilibrados y estables.

• Porridge para desayunar: La avena cocida es un alimento recomendable por su poder saciante y saludable para la digestión.

• Miel: Tomar una cucharada de miel al día con un poco de agua templada. ¡Importante! No cocinar la miel, ya que se convierte en una toxina.

• Verdura detox: remolacha, col rizada, coliflor, coles de Bruselas, espinacas…

• Infusión detox: jengibre, pimienta negra y canela son los ingredientes clave que debe llevar tu infusión. En otoño tampoco falta en mi despensa el Tulsi. Es un tipo de albahaca que ha sido calificada como adaptógena, es decir, que su consumo habitual ayuda a adaptarse al entorno, a restaurar la armonía interna, a combatir el estrés y la desintoxicación natural.

Elimina ya de tu dieta:

• Bebidas frías y heladas.

• Lácteos.

• Alimentos procesados.

• Azúcar.

• Tabaco.

• Alcohol.

(*) Periodista, profesora de yoga y experta en Nutrición y Ayurveda (Escuela Unmani.

C/ Tres Cruces, 17,

entreplanta)

Detox tecnológico

La pausa y el respiro que nos damos debe ir más allá del cuerpo físico, nuestra mente también necesita un “reseteo”, por ello te propongo unos sencillos trucos: • Desconexión de las pantallas: puedes empezar dejando el móvil a un lado mientras comes o mientras estás con familiares y amigos. También te invito a que fijes un límite, por ejemplo, a partir de una hora, no chequear correos electrónicos ni redes sociales hasta el día siguiente. Estos pequeños cambios pueden ayudar a combatir la ansiedad y el estrés y a descansar mejor. • Un tiempo solo para ti: un ratito al día invierte el tiempo en tu disfrute. Puede ser haciendo cualquier cosa, desde ir a comprar unas flores, hasta darte un masaje u ordenar la casa. • Silencio: estamos todo el día volcados hacia fuera, y creo que tener una rutina de sentarnos, aunque solo sean 5 minutos al día, en quietud y en silencio es súper recomendable. ¡Es increíble como alejarnos un poco de las distracciones, los excesos, el trabajo, las obligaciones… ayuda a recargar las pilas casi más que dormir!