Zamora retrocede siglos de la mano del mercado medieval que desde el jueves y hasta el domingo revitaliza las calles más antiguas de la ciudad decoradas con telas de colores gracias a 75 puestos entre artesanía, las tabernas y consumibles.
La propuesta arranca en la Plaza Mayor donde el público puede descubrir desde puestos centrados en juguetes de madera sin olvidar las especias, donde puede adquirirse múltiples tipos de canelas, rooibos, palo de regaliz o rosa de Jericó.
Al abandonar la Plaza el olfato ya indica la proximidad de los primeros puestos de comestibles. Desde uno que hace algodón de azúcar, en otro de golosinas de gran tamaño enlazan con otro con carteles realizados en madera que indican la venta de salchichón de ciervo o cecina de buey.
En las inmediaciones del Teatro Ramos Carrión, las pulseras de los signos del zodiaco y diversos elementos relacionados con astrología comparten protagonismo con un puesto de dátiles y frutos secos y otro con imanes protagonizados por El Jabato, portadas de múltiples películas o incluso fotos de actores como Schwarzenegger.
Un año más la plaza de Viriato está consagrada a las tabernas en tanto que en la de Claudio Moyano conviven desde un puesto de alfarería a uno que vende diademas de flores y también han previsto un espacio de escenario y para aves rapaces.
El plato fuerte de la actividad corresponde a la recreación histórica con motivo del 950 aniversario del Cerco de Zamora.
Habrá torneos el sábado 24 y el domingo 25 y un campamento que recreará la época y vida cotidiana de los militares en el casco histórico. También habrá justas en el Campo de la Verdad, detrás de la iglesia de Santiago de los Caballeros y asaltos al campamento real, el primero el viernes a partir de las 19.00 horas.