La Opinión de Zamora

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80 médicos se han jubilado en Zamora en los tres años de pandemia

La falta de relevo generacional, principal problema del sistema sanitario provincial

Foto de familia de los médicos jubilados en los tres últimos años, este viernes en Zamora. L.O.Z.

La falta de relevo generacional es uno de los problemas más graves que afectan a la sanidad zamorana, como reconocen los doctores recién jubilados con los que ha podido hablar este diario, en el transcurso del acto de entrega de insignias y diplomas celebrado por el Colegio de Médicos de Zamora, en esta ocasión con los 80 profesionales retirados en los últimos tres años, los de la pandemia, en los que este tipo de actos han estado vedados.

Todos se jubilan satisfechos por haber podido ejercer una profesión vocacional, aunque la mayoría reconoce que la sanidad no pasa por sus mejores momentos, debido al aumento de las cargas laborales, pese a que algunos defiendan que tampoco “está tan mal como parece”.

Conferencia del arquitecto Francisco Somoza en el acto de los médicos jubilados. | Ana Burrieza

Pedro Martín, excoordinador del centro de salud Parada del Molino

De hecho, el deterioro de las condiciones de trabajo ha hecho que algunos profesionales hayan optado por tirar la toalla al considerar que no se podía ejercer con un mínimo de seguridad para el paciente y el médico. “Es una profesión que me ha encantado y me he implicado muchísimo en ella durante toda mi vida, tanto en la asistencia como en la docencia, todos los aspectos me han gustado cuando se han ejercido en condiciones más o menos aceptables. No es que hayan sido la óptimas, porque ya llevábamos una temporada en la que no eran demasiado buenas, pero en los últimos uno o dos años ha sido de catástrofe”, contaba Pedro Martín, excoordinador del centro de salud Parada del Molino, en la capital zamorana .

“Se trabajaba y se sigue trabajando acumulando sin sustitución, viendo a veces cinco médicos lo de diez y en la capital que tenemos los cupos tan grandes viendo a 60 pacientes diarios de los cuales a lo mejor la tercera parte no eran tuyos. Habiendo trabajado ya 38 años, con la situación general y el porvenir que venía y obligarnos a trabajar en esas condiciones me lo planteé y dije, hasta aquí hemos llegado” y por eso se jubiló anticipadamente el 31 de diciembre de 2020.

De cualquier forma no le hubiera dado tiempo a estrenar el nuevo centro de salud, que se abrirá posiblemente entre octubre y noviembre, aunque le gustaría asistir a la inauguración de Parada del Molino.

Martín, eso sí, se confiesa enamorado de una profesión en la que se ha sentido muy a gusto, tanto como médico de Primaria, fundamentalmente en el Parada del Molino, como coordinador de la unidad docente de los MIR de Familia que ejerció durante varios años.

La satisfacción por el ejercicio profesional es una de las pautas comunes de los doctores que han llegado al final de su vida laboral durante estos años de pandemia del coronavirus.

Carmen Falagan, médico de Zamora Norte

Carmen Falagan ha ejercido toda su vida en la privada, aunque finalizó su carrera como médico del centro Zamora Norte. “Me ha gustado intentar ayudar a la gente. Lo que menos, que me exigieran más de lo que podía hacer”.

"Viví mal el momento de la pandemia porque además fui una de las primeras que me contagié, pero bueno, se pasó. La sanidad está mal porque las autoridades no han tomado decisiones a tiempo, explica: bastaba con mirar lo que decían los números. “Ha habido imprevisión, porque eso lo veníamos diciendo desde hace mucho tiempo, que nos íbamos a jubilar muchos y se van a seguir jubilando, y no hay reemplazo. Mirando las edades que tenemos todos se ve muy fácil” el futuro.

Leticia Raffo, anestesista

La anestesista Leticia Raffo Spiazzi se jubiló tras 25 años de experiencia profesional en Zamora. “De mi profesión me gustan muchas cosas, fundamentalmente dedicarme a cuidar”, en una especialidad que ha mejorado “radicalmente” en los últimos años.

Trabajó “hasta 2020, pillé el inicio de la pandemia. Nos asustamos un poco porque era una exposición muy directa al virus. Se vivió mal porque estábamos inseguros, no sabíamos cómo hacer las cosas. De a poquito aprendimos, pusimos todo el empeño. No nos enfermamos ninguno inicialmente, sí después”.

Manuel Albarrán, exjefe de Cirugía del Complejo Asistencial de Zamora

Manuel Albarrán fue jefe del servicio de Cirugía del Complejo Asistencial de Zamora, tras la fusión de los cirujanos del Virgen de la Concha y el Hospital Provincial en tiempos de la gerencia de Rafael López. En este caso la pandemia le obligó a retrasar un poquito la edad de jubilación ya que quedó para ayudar a organizar la asistencia ante una enfermedad que obligó a poner todos los recursos a trabajar contra ella.

“La medicina tiene dificultades, pero no está tan mal como dicen. Hay profesionales excelentes, se trabaja muchísimo, sobre todo las guardias son muy complicadas y se intenta hacer lo mejor posible. Pero somos humanos, tenemos limitaciones y a veces no se contenta tan fácilmente al usuario que es a quien nos debemos. La falta de médicos es un tema complejo pero que hay que afrontar, tener visión de futuro y poco a poco resolver las cosas”.

Fernando González, médico de Urgencias del Hospital de Benavente

Fernando González se jubila tras toda una vida atendiendo urgencias en el Hospital de Benavente, donde asegura haber “trabajado muy a gusto, es como una familia”. Considera que el Hospital “ha ido progresando, carece de muchas especialidades, pero cada vez tiene mejores profesionales y más medios y hay que trasladar a la capital a menos pacientes”.

Ve con simpatía la preocupación de la población de Benavente por mejorar su hospital: “Los benaventanos siempre han sido muy reivindicativos con su hospital, pero está bien porque hay que apoyar la sanidad e intentar tener los mejores medios posibles, sobre todo en las urgencias, que te salven de un problema grave”.

Las opiniones de los médicos jubilados de Zamora L.O.Z.

Dalmiro Marino, médico rural

Dalmiro Marino Gómez es el ejemplo de médico rural ya que empezó en Sayago, en Villar del Buey y después ha ejercido en San Cristóbal de Entreviñas, Aspariegos y Villalcampo para jubilarse en Coreses. “Soy un médico de pueblo, de Familia, al que le ha gustado trabajar con la gente” que consulta tanto problemas médicos como sociales.

Lo que más le preocupa es la lista de espera por las repercusiones que potencialmente puede tener sobre la salud el retraso en la atención. “Lo más importante es atender lo antes posible a la gente” para coger a tiempo los problemas de salud. “ Las demoras son demasiado largas y habría que hacer algo al respecto. Uno de los problemas es que cuando nos dan todo gratis no lo aprovechamos como es debido, para tener más profesionales que nos pudieran atender lo antes posible, siempre he visto mal que se de todo gratis, con cobrar una cantidad simbólica bastaría”.

Pompeyo García Pérez, médico en zona de difícil cobertura

Pompeyo García Pérez y Marcelo Javier Almaraz proceden de las épocas en que sobraban médicos en Zamora, en lugar de ser como ahora, que faltan. “Cuando yo me colegié en el año 1984 había un montón de médicos y de hecho el primer año trabajé cuatro días, mientras ahora no hay compañeros para trabajar”. Su periplo profesional le llevó a ejercer en Zamora Sur, Zamora Norte y sobre todo en las urgencias de Santa Elena (Servicio de Urgencias de Atención Primaria-Punto de Atención Continuada) y Tábara para jubilarse como médico de Requejo, en una zona básica de salud con puestos de difícil cobertura. “Es difícil cubrir estas plazas básicamente porque no hay gente que salga de la facultad”.

Marcelo Javier Almaraz, sanidad privada

Marcelo Javier Almaraz siempre ha trabajado en la sanidad privada, en el Centro Médico, psicotécnicos, como perito judicial, médico deportivo, de residencias… “donde hacía falta un médico, Marcelo Javier ahí estaba”.

La falta de profesionales, es, coincide uno de los problemas graves a los que se enfrenta la profesión: Los médicos tenemos el problema de que no nacemos como las setas en cuanto caen cuatro gotas, entonces se necesitan muchos años y hay que programar mucho y muy bien la formación de médicos y luego ver realmente donde se necesitan”.

El presidente del Colegio de Médicos, Sebastián Martínez y el vocal de médicos jubilados, José Pérez Carretero, fueron los encargados de entregar los diplomas e insignias a los médicos jubilados , en un acto que se celebró en el Colegio Universitario debido a que se juntaron los jubilados de julio de 2019 a julio de 2022.

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