Zamora ya vive Fromago. El queso se ha adueñado de la ciudad y ha colonizado el espacio que separa la plaza de la Marina de la Catedral. En esos dos kilómetros se sitúan los 330 stands y los 275 expositores que dan forma a la mayor feria quesera de calle del mundo, una muestra que nace, en su primera edición, con el afán de consolidarse para que el sector lácteo de la provincia cuente con un evento ajustado a la calidad de sus productos. La expectativa de la organización es alcanzar los 200.000 visitantes de aquí al domingo y obtener así una respuesta proporcional al esfuerzo realizado.

Detalle de algunos de los quesos que se pueden probar. | Emilio Fraile

Eso se valorará cuando llegue la hora del balance. Mientras tanto, la feria está en marcha desde las once de la mañana de este jueves, cuando los expositores comenzaron a asomar entre las carpas: primero, timoratos por el riesgo de lluvia; más tarde, aliviados por la tregua meteorológica. No se esperan precipitaciones en los días que quedan de evento.

Inicio con buen pie

Con esta buena noticia, Fromago cayó con buen pie en una ciudad cuyos habitantes respondieron desde el minuto uno. Al mediodía de este jueves, algunos expositores ya reconocían que apenas habían parado en el arranque, a pesar de que el grueso de visitantes se espera para el viernes y el sábado. La llegada de gente de fuera resulta clave en el objetivo de dar a conocer los quesos de la tierra.

Conscientes ya de que la apertura de la feria había discurrido con la normalidad deseable, los responsables de la organización celebraron el acto inaugural a las doce de la mañana. La cita tuvo lugar en la carpa institucional, que acogió a los principales dirigentes políticos locales y provinciales, y también a los representantes empresariales y a los dueños de los negocios del sector. Más de uno echó en falta una representación de mayor calado de la Junta, que apenas envió al viceconsejero de Política Agraria Comunitaria, Juan Pedro Medina, y a la directora general de Juventud, Estela López.

Más allá de ese detalle, el acto inaugural se desarrolló bajo la batuta del periodista Javier Pérez Andrés que, antes de tomar la palabra, dejó que las primeras notas de Fromago sonaran en la voz de Lucía Gonzalo. La cantante zamorana interpretó su tema Amapola Blanca y continuó con una versión de El bolero de Algodre que dio paso al discurso del presidente de la Diputación, Francisco José Requejo, el único político que intervino.

Resuelto el trámite institucional, los organizadores, los representantes públicos y los patrocinadores se sumergieron en una feria que, para entonces, ya había captado a un buen puñado de ciudadanos. Viriato, la Plaza Mayor y Santa Clara se empaparon enseguida del ambiente y del ánimo por catar los sabores más conocidos de la tierra, y también otros más exóticos para sorpresa del paladar.

El grueso de los stands facilitó a los asistentes la posibilidad de probar sus mejores productos, por lo que el paseo por la feria se convirtió en una ruta de plato en plato bastante agradecida. Aun así, para los que se quedaron con hambre, los túneles del queso abrieron sus puertas en Viriato y en la Catedral, y los negocios de hostelería complementaron la oferta disponible. Eso, en cuanto a la comida, porque Fromago dejó claro desde el primer minuto que es mucho más, con los pasacalles, los conciertos y todas las actividades que se desarrollarán hasta el domingo en la ciudad.