La macrogranja de cerdos de Carbajales de Alba consumirá al año 3,5 veces menos agua que la población del municipio, es decir, dispondrá de una dotación de 16.000 metros cúbicos anuales frente a la de 58.841 que tiene concedida la localidad para el uso humano, puntualizan los propietarios de la industria.
Es más, especifican que “se trata de una dotación máxima unitaria, lo que no implica que ese vaya a ser el consumo medio anual de la granja que, con toda seguridad, será menor”. En ese sentido, agregan que tomarán medidas para reducir la cantidad de líquido a gastar y para proteger las masas de agua, puesto que “son los primeros interesados en ello”.
Asimismo, niegan que la explotación porcina se levante a 100 metros de un arroyo, como se ha dicho, y reiteran "la granja cuenta con autorización ambiental integrada", sobra la que la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD) "informó favorablemente". En cuanto a los pleitos que se dirimen en los juzgados, los promotores han ganado, hasta ahora, "todos los procedimientos que se han planteado contra la granja, incluso en el Tribunal Supremo. "Ya está bien de machacarles con noticias que no tienen ni pies ni cabeza", indican fuentes próximas a los titulares del negocio.
Otro dato que aportan es que la dotación de agua solicitada a la CHD por los titulares “no superan los valores máximos admisibles por el Plan Hidrológico de la demarcación del Duero”. Desmienten, con esos argumentos, la información facilitada por la Plataforma en Defensa del Medio Ambiente Tierra de Alba.
Los industriales especifican, además, que el gasto de su negocio es inferior al de tres hectáreas de regadío en todo el año, para lo que se remiten a la información de la Confederación Hidrográfica del Duero que indica que cada hectárea de regadío puede disponer de hasta 5.551 metros cúbicos del preciado líquido. Es más, añaden que algunas explotaciones agrarias situadas en el municipio e Carbajales consumen entre 20.000 y 24.000 metros cúbicos.
Buen estado de la masa de agua subterránea
La Confederación recoge en su página web que la masa de agua subterránea en la zona de Aliste de la que capta el agua Carbajales de Alba y otros muchos municipios, que abastecerá la macrogranja "se encuentran en buen estado tanto a nivel cualitativo como cuantitativo". La ganadería consume el 3,66% de la dotación total frente al 27,65% que se va al abastecimiento para los habitantes, es decir, el volumen anual autorizado para la población es de 1,522194 hectómetros cúbicos frente a 0,201593 de las explotaciones ganaderas.
La granja porcina solicita un suministro muy por debajo de esos valores, en concreto, de 0,0016 hectómetros cúbicos. Mientras, la superficie regable es de 322 hectáreas con una dotación de 2,56 hectómetros cúbicos, de acuerdo con las cifras oficiales de la CHD. La dotación por hectárea de riego es 5.551 metros cúbicos.
Los acuíferos se contaminan por prácticas agrarias (fertilización) inadecuadas. Aplicando correctamente los planes de abonado que contienen la cantidad máxima para cada tipo de cultivo, fechas de aplicación y restricciones climáticas y morfológicas, no tiene por qué afirmarse que se contaminarán con el funcionamiento de la macrogranja.
Carbajales de Alba se encuentra, declaran, "por debajo de la media de los municipios de la masa de agua que tienen puntos de control de calidad respecto al factor agronómico ganadero (relación entre el nitrógeno de cualquier procedencia que se aplica en una zona, en un periodo anual completo, y la superficie agraria útil de ese territorio) con 18,6 kilos de nitrógeno por hectárea, siendo la media de 18,8, mientras que existen municipios cercanos con un factor agronómico que llega a los 37 kilográmos por hectárea". El municipio está en 231,4 kilográmos de nitrógeno, por debajo del limite legal respecto al factor agroambiental, especifican.
El precio
El precio del agua es inexistente en estos momentos cuando procede de un sondeo, "por lo tanto, tampoco la pagan los regadíos ni los ayuntamientos por el agua de abastecimiento", abundan los promotores de la macrogranja, sin dejar de apuntar que "quien hace un pozo tiene que asumir el gasto de llevarlo a cabo y de la bomba, los de energía para extraer el agua y de mantenimiento".
En conclusión, "lo que cobran los ayuntamientos es el coste de extracción y tratamiento del líquido para el consumo humano, así como el mantenimiento de las instalaciones" que se precisan para llevar a cabo estas actuaciones.
La contaminación
La Administración autonómica entiende que "hay amplias probabilidades de que la contaminación existente" en Carbajales "esté originada por pérdidas de las redes de saneamiento municipal", concluyen estos promotores, puesto que "el piezómetro de referencia está en pleno casco urbano".
Por último, sostienen que "no tiene sentido poner trabas al proyecto de la granja contando con todos los requisitos, cuando consta la existencia de autorizaciones de vertidos directos de fosas sépticas dentro del municipio de Carbajales de Alba".
