Alimento es todo aquello que nos nutre físicamente y nos nutre también el espíritu. Esa filosofía vertebra la muestra “Historia de los alimentos a través de los libros” que, hasta el próximo día 30 de septiembre, puede contemplarse en la sala de exposiciones de la Biblioteca Pública del Estado de Zamora.

La actividad, enmarcada dentro de las propuestas paralelas a la Feria Internacional del Queso Fromago, conlleva un recorrido bibliográfico por la historia de los alimentos, la alimentación y la cocina, con publicaciones sobre la multisensorial y compleja ciencia de la gastronomía de la gastronomía.

Detalle de la muestra de la Biblioteca Pública EMILIO FRAILE

La propuesta efectúa un itinerario por el origen de los alimentos, la agricultura y la ganadería y sobre la transformación de alimentos. También cuenta con un espacio dedicado a los quesos zamoranos, con la prensa para fabricarlo, sin olvidar un espacio que apela al olfato donde puede olerse como orégano, tomillo o café o un rincón protagonizado por los Alimentos de Zamora, presentados como manjares en una mesa con una atractiva presentación. “Apostamos por los Alimentos de Zamora porque creemos que tenemos que alimentarnos con los alimentos de proximidad” esgrime la comisaria de la muestra, Rosa Encinas.

Público en el rincón delicado a Alimentos de Zamora EMILIO FRAILE

“Historia de los alimentos a través de los libros” reúne una selección de fondos de la Biblioteca Pública, textos teóricos, narrativos, históricos y también de carácter juvenil e infancia donde “se habla de nuestras raíces”, explica Encinas que enfatiza que “comemos todos los días no solo con comida sino con lo que escuchamos y leemos”.

La muestra destina un ámbito para los niños, quienes sentados en cazuelas, pueden leer algunos de los títulos seleccionados y un espacio sensorial, donde el visitante puede palpar desde garbanzos de Fuentesaúco, lentejas de Tierra de Campos hasta distintos vellones de lana de oveja.

EXPOSICION BIBLIOTECA EMILIO FRAILE

Precisamente el valor de la lana y de la ganadería lo reivindica Susana Jiménez Carmeno en la instalación bautizada como “Cañadas, cordeles y veredas”, ubicada en el espacio ágora, al que se accede desde la sección de Infantil.

En el patio la artista, muy comprometida con el medio rural, ha propuesto físicamente la exhibición del primer proyecto de clasificación de las vías pecuarias de Zamora del año 1931, el mapa actual, donde puede apreciarse cómo han cambiado según ha ido haciéndolo la ciudad, sin olvidar unos vellones de las diferentes razas autóctonas de la provincia que conservan las semillas enganchadas.

Detalle de la instalación EMILIO FRAILE

En la parte central mechones de las lanas con las semillas humedecidas puedan palparse en el proceso de “intentar que germinen”, explica la artista andaluza que recuerda la función epizoocórica de la cabaña ganadera.

Vellones de lana EMILIO FRAILE

Una segunda parte de la propuesta artística corresponde a un paseo sonoro, donde a través de un código QR, puede descubrirse el mismo camino que recorrían las ovejas en su paso por la capital zamorana.

Mediante un recorrido a través de Google maps se ofertan una decena de recorridos acompañados de sendos audios, que comienzan en las inmediaciones del centro de salud Santa Elena hasta el Puente de Piedra, donde junto con sonidos de los parajes la voz de la artista sonora describe los espacios por donde transitan los rebaños o la vegetación que se encuentran.

Una reivindicación de esos recorridos empleados por las cabezas de ganado, donde habitan decenas de seres vivos que las acompañan en su peregrinaje.