Las asociaciones y ONG de la ciudad han empezado a notar la difícil situación económica que están atravesando los zamoranos. Cada vez atienden a más personas y familias que, sin su ayuda, no pueden llegar a final de mes ni afrontar algunos gastos cotidianos como la factura de la luz o llenar las neveras de sus hogares.
Cáritas ha notado un aumento de entre el quince y el veinte por ciento de las personas que han atendido durante este año, especialmente durante los últimos meses. Antonio Jesús Martín de Lera, delegado-director de Cáritas Diocesana de Zamora y presidente de Cáritas de Castilla y León, añade que “lo preocupante no es solo el aumento en cuanto a cifras, si no que llegan familias que nunca lo habían necesitado, que mejor o peor, habían conseguido siempre hacer frente a los gastos del día a día”.
De la misma forma, “hay muchas personas a las que estamos volviendo a ver, que habían logrado un equilibrio económico y que en los últimos meses han vuelto a encontrarse en una situación precaria que les obliga a pedir ayuda para afrontar su economía doméstica”. El incremento también se nota en la intensidad de las ayudas, “desde Cáritas, había familias a las que le pagábamos la factura de la luz cada seis meses, ahora es necesario que lo hagamos cada tres por la subida que todos conocemos”.
Toda ayuda es bien recibida y necesaria, la situación irá a peor y la pobreza energética y alimenticia continuará aumentando
Por el momento su número de donantes se mantiene, “incluso llegan más personas que quieren donar en la medida de sus posibilidades y, desde luego, toda ayuda es bien recibida y necesaria”. En lo relativo a las empresas privadas, “las que participaban continúan haciéndolo, aunque sabemos que tampoco es el mejor momento para ellas y, ojalá nos equivoquemos, pero la situación irá a peor y la pobreza energética y alimenticia continuará aumentando”.
La vuelta al cole, el primer avance de un otoño que se presenta duro
Cruz Roja se suma a las asociaciones que reciben a nuevas familias para brindarles ayuda. Actualmente atienden a trescientas cincuenta familias en la capital y alrededor de mil en el ámbito provincial. Como en el caso de Cáritas, también han observado un incremento de familias que acuden por primera vez, además de las que vuelven, muchas condicionadas por la cuesta de septiembre en la que a los elevados precios de los alimentos, la luz, el carburante y otros elementos, se ha sumado la compra de los libros de texto y otros materiales escolares por la “vuelta al cole”.
En lo referente a los socios, “por el momento se mantienen, no se están dando de baja, aunque se han hecho campañas de captación y no ha habido mucho incremento”. Desde las instituciones, “la Administración proporciona un impulso importante con el IRPF y desde las empresas privadas están en marcha proyectos con la Fundación Solidaria Carrefour y este año se ha sumado Mercadona. Los colaboradores de años anteriores siguen participando “y este año el volumen de las donaciones ha aumentado”. En estos momentos el foco se centra en productos de alimentación, higiene básica, material escolar, kits de ahorro energético, talleres y cursos de formación para el empleo.
