La Opinión de Zamora

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El cierre de las salas del Ramos Carrión dura ya casi un año y altera los planes previstos

La avería, que provoca humedades en los espacios polivalentes del teatro, dificulta la celebración de determinados congresos y actos en el recinto

Las salas polivalentes, durante una jornada de turismo, en una imagen de archivo. | Jose Luis Fernández

Las salas polivalentes del Teatro Ramos Carrión siguen cerradas después de que un problema de humedades, detectado en el otoño pasado, provocara el cese temporal de la actividad en esa parte de las instalaciones del liceo provincial. La avería en cuestión lleva enquistada prácticamente un año, y ha alterado algunos planes previstos, habida cuenta de que la carencia de este recurso resta atractivo al complejo a la hora de acoger determinados congresos, actos o exposiciones, que se valían de la existencia de estos espacios anexos para complementar su organización o, directamente, para celebrar allí charlas o encuentros que demandaban más una ubicación como esta que la zona de butacas principal del coliseo.

El propio responsable del área de Cultura de la Diputación, Jesús María Prada, acepta que esta realidad está “trastocando” la actividad, no solo en lo que se refiere al Ramos Carrión, sino en lo tocante al conjunto de la ciudad. El dirigente provincial parte de la base de que Zamora padece “un déficit” de salas de estas características, por lo que la ausencia del recurso del teatro está obligando a readaptar algunos planes a esa realidad.

Acciones sin efecto

Consciente de ese hecho, Prada entiende que el equipo de Gobierno de la Diputación Provincial debe actuar cuanto antes de manera contundente. Lo cierto es que los intentos de resolver los problemas de humedades con recursos de la casa han fracasado en varias oportunidades, por lo que las circunstancias obligan a la institución a contratar a una empresa para que emita un diagnóstico y dé con la tecla definitivamente para poder arreglar la avería.

La idea de Prada es que el contacto con las empresas que pueden realizar esa tarea se lleve a cabo sin demora. De hecho, su intención es que se produzca la próxima semana. El temor del vicepresidente segundo de la institución, ya deslizado durante el verano, es que la persistencia de las humedades obligue a ejecutar una obra de una envergadura importante. Incluso, cabe la posibilidad de que haya que levantar toda la terraza.

En todo caso, Prada recuerda que lo primero es identificar cuál es la patología para después ejecutar la intervención que resulte precisa y evitar palos de ciego. Sin duda, atinar en la solución es la forma más rápida de arreglar el problema con el coste mínimo de tiempo y de dinero.

Una zona con actividad

Hay que señalar que las salas polivalentes han servido como espacios de usos múltiples desde la puesta en marcha del teatro. Esas dependencias han acogido desde actividades secundarias de los congresos hasta reuniones de la mesa de la despoblación, pasando por su utilización como zona de espera tras la vacuna cuando el teatro operaba como uno de los puntos de inmunización contra el COVID.

La expectativa es que la recuperación de estos espacios llegue una vez se produzca la intervención de los operarios, con el fin de que todas las instalaciones del Teatro Ramos Carrión queden remozadas de cara a la próxima etapa.

La cercanía del nuevo contrato obliga a la Diputación a ser ágil

Los problemas de humedades en las salas polivalentes han coincidido en el tiempo con una fase en la que la Diputación Provincial ha iniciado ya los trámites para adjudicar el nuevo contrato para la gestión del Teatro Ramos Carrión. Esa circunstancia obliga al equipo de Gobierno a ser ágil a la hora de solucionar la avería, y es que las empresas licitadoras exigirán que las instalaciones se encuentren en buen estado a la hora de postularse para hacerse con las riendas del liceo.

En ese sentido, el vicepresidente segundo provincial y responsable del área de Cultura, Jesús María Prada, reconoce que la institución no puede sacar adelante la licitación sin haber resuelto previamente esas cuestiones, por lo que la Diputación deberá evitar más demoras si no quiere que los trámites se le solapen con los trabajos en el teatro. La ventaja en este caso es que el proceso de adjudicación del contrato se antoja lento, por lo que debería dar tiempo a ejecutar las obras sin perjuicio para los aspirantes.

Por lo pronto, el área de Cultura encargó hace meses la redacción de los pliegos a una empresa externa que, en estos momentos, está trabajando en esa tarea y que ya debería haber presentado toda la documentación. Prada aclara que la idea de derivar esta tarea a un grupo especializado ajeno a la casa tiene que ver con la complicación del trámite y con el objetivo de encarar la licitación con todas las garantías. La exigencia del equipo de Gobierno es que la documentación ha de llegar a sus manos antes de que concluya esta quincena.

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