La rebaja del IVA del gas supondrá un alivio para los negocios zamoranos, en un contexto de grandes costos, pero “no será la panacea”. Esa fue la reflexión que realizaron este jueves, nada más conocer la noticia, los representantes del comercio y de la hostelería en la provincia. Ángel Hernández (Azeco y CEOE) y José Campanario (Azehos) ofrecieron su punto de vista después de que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, revelara que este impuesto bajará del 21 al 5% a partir del mes de octubre.

En el marco de las ruedas de prensa convocadas en la Diputación para hablar de Fromago, los dos interesados respondieron a las preguntas de la prensa para ofrecer una primera valoración sobre esta rebaja que se prolongará, al menos, hasta el final de este año: “Estamos en una situación en la que los costos no se pueden repercutir y con los márgenes muy minorados”, destacó Hernández, que sí quiso dejar patente que “esta no acaba de ser la solución”.

"Bienvenido lo que se haga"

Por su parte, el representante de los hosteleros, José Campanario, coincidió con el secretario de Azeco y CEOE al señalar la imposibilidad de trasladarle al cliente todas las subidas que están padeciendo los empresarios del sector: “No podemos, y menos en Zamora”, abundó el portavoz de Azehos, que apuntó que “bienvenido será lo que se haga” para tratar de paliar la situación de las empresas.

Campanario lamentó que, en el marco inflacionista actual, “el lazo se va estrechando más en el cuello”, y apuntó que “no queda otra que tirar hacia delante”. “Si se hunde el negocio se hunde la familia”, constató el representante de los hosteleros, que apuntó que las medidas de rebaja y también aquellas acciones que promuevan el movimiento económico siempre “son buenas para todos”.

La opinión de los hosteleros autonómicos

Desde Castilla y León, el presidente de los hosteleros de la comunidad, Fernando de la Varga, coincidió con Campanario en que la bajada del IVA del gas del 21 al 5% supondrá para el sector un “pequeño desahogo” en la situación actual. “Todo lo que sea bajada de impuestos y darnos un mayor margen de trabajo para sustentar los gastos diarios, bienvenido sea”, afirmó a preguntas de los medios de comunicación sobre esta medida anunciada por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.

En todo caso, de la Varga abogó por esperar a ver cómo se traduce en el día a día esta medida que va en la línea de otras decisiones como la ayuda para costear el precio del carburante. El objetivo del Gobierno es amortiguar el golpe que sufren las empresas y las familias por culpa de una inflación desbocada que está generando una gran zozobra en la sociedad.

Además, uno de los temores de los hosteleros y de los representantes y dueños de otros negocios es que esta coyuntura alcista y las amenazas que hablan de un otoño aún más complejo desde el punto de vista económico vayan a generar un efecto perjudicial para las empresas. El miedo se basa en que, pasado el verano, exista una cierta contención en los hogares con el objetivo de hacer caja por si las cosas vienen mal dadas, una posición que restaría alegría a la hora de gastar y redundaría en más aprietos para el vendedor.

Inquietud en el turismo

Esa inquietud se traslada también al turismo tras un verano que se ha desarrollado de un modo irregular, según apuntó también Campanario. El dirigente de Azehos explicó que las cajas de junio y de julio “han sido flojas” en relación a las perspectivas que se habían creado los hosteleros. “En agosto sí se ha levantado un poco la cabeza pero, con lo de antes, habitación que no has vendido, habitación que has perdido”, reflexionó el zamorano, consciente de las dificultades que había generado ya previamente la pandemia en el sector.