El aumento del número de robos con fuerza en Zamora es un hecho. Según los datos que anota el Ministerio del Interior en el Balance de Criminalidad, la provincia registró un total de 81 robos con fuerza en viviendas particulares durante el primer semestre del presente año 2022.
Una cifra ligeramente superior a la registrada el mismo periodo de tiempo en el pasado año 2021, que fue de 66. En total, una quincena de robos más que apuntalan la realidad del aumento de este tipo de delitos en la provincia, tal y como publicaba LA OPINIÓN-EL CORREO DE ZAMORA en las últimas horas.
Un hilo casi invisible
Ahora, el subdelegado del Gobierno en Zamora, Ángel Blanco, ha ofrecido más detalles sobre este tipo de robos tras la reunión de coordinación semanal con las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. "Las conductas de los delincuentes se repiten por lo que tenemos que extremar la precaución. Los ladrones están colocando testigos como hilos de pegamento o de plástico entre el marco de la hoja de la puerta para marcar la vivienda. Pasado un tiempo, vuelven para comprobar si sigue en su sitio. Si no se ha movido este objeto, los ladrones sabrán que la casa está vacía y pueden acceder a robar", explica Blanco. De ahí que el subdelegado recomienda avisar de este hecho cuando estemos fuera de casa a algún vecino o conocido "para que lo tengan en cuenta" por si lo ven y así poder prevenir el delito.
Técnica del 'bumping'
Asimismo, el subdelegado del Gobierno ha señalado otra de las técnicas empleadas en los últimos: el 'bumping', consistente en la "apertura de la puerta sin llave y sin necesidad de forzar", que se ejecuta "en medio minuto y no daña el sistema de cierre".
Se denomina "bumping" a la técnica que usan algunos asaltantes al introducir una llave maestra en la cerradura mientras se golpea con un martillo para que salten los pistones de la puerta y la llave pueda girar y abrir.
