Quien disfrutara en su día de la exposición “Pequeños sacrificios” hace una década reconocerá la conexión con “Grandes penitencias”, la nueva muestra del pintor Javier Carpintero, con la que regresa a su Zamora natal y a la galería de arte Espacio 36. Nuevas propuestas con un arte barroco revisionado y “fragmentado”, como al artista le gusta describir su técnica.
“El título de la muestra tiene mucho que ver con el proceso de ritual al que yo someto a estas obras clásicas. Por un lado, es un sacrificio, por la transformación a la que someto a los cuadros y, por otra parte, de alguna manera, también se trata casi de un acto de penitencia”, explica el autor poco antes de inaugurar esta exposición, que aglutina un total de 31 piezas, la mayor parte de ellas —salvo dos, que ya aparecieron anteriormente en una muestra colectiva— totalmente nuevas.
Cuatro años de trabajo
“Es el resultado del trabajo de cuatro años”, calcula el autor, quien confiesa que las semanas de confinamiento en la primavera de 2020, al contrario de lo que les ocurrió a otros compañeros artistas, no fueron especialmente productivas. “La situación a mí me superó un poco”, reconoce.
Fiel a su forma de trabajar desde hace tiempo, regresa con una nueva serie donde la inspiración vuelven a ser obras del Barroco y su manipulación a través de fragmentaciones, en una evolución que ha ido cambiando la forma de actuar sobre ellas. “Empecé pintando por encima, luego descolocando el cuadro y ahora ha llegado un punto en el que el proceso se convierte casi en una explosión, llegando a convertir los cuadros en auténticas esculturas, debido al volumen que adquieren”, detalla.
Este proceso lo explica como una ruptura con la visión clásica de esas obras. “Se termina con esa mirada convencional al arte clásico, dándole un punto de vista más contemporáneo”, asegura. Sin embargo, a pesar de lo rupturista de la creación de cada obra de Carpintero, esta arranca siempre con una técnica clásica, pintando el cuadro al óleo sobre tela. “No hay ningún tipo de reproducción mecánica”, defiende. “El proceso se inicia con la copia de un cuadro clásico, pero en algunas piezas la obra ya está fraccionada en pequeños bastidores. En otros, sin embargo, es posterior el corte y el pegado, depende de cada cuadro”, explica. Copia y manipulación se van repitiendo en cada una de las obras de “Grandes penitencias”, algunas conservando el soporte de madera o otras distorsionándose hasta quedarse en jirones de tela.
Referentes
En esta última exposición ha dejado a un lado sus referentes italianos —con Caravaggio a la cabeza— y, debido a la temática de la penitencia, ha apostado por autores españoles. “Hay más San Francisco de Asís, María Magdalena, San Pedro o San Jerónimo, por lo que hay más obra de Ribera, Velázquez o Zurbarán”, enumera.
Reconoce el zamorano que esta forma de trabajar los cuadros puede “crear un conflicto” en algunos de los visitantes a la exposición, sobre todo en aquellos que representan iconos de la historia del arte. “Puede que consideren que es casi una afrenta, pero yo siempre he tenido una relación un poco ambigua con la historia del arte. Por un lado, admiro a los grandes artistas, pero luego, de alguna manera, los machaco”, confiesa.
Comienza en ese momento una singular deconstrucción a partir de la que Javier Carpintero crea una obra de arte muy diferente a la original “para que se vea de otra manera y, de alguna manera, también jugar con el espectador, para que sea él el que cree y reaccione ante la obra”, propone. Eso no resta ni un ápice de su atracción por la pintura del Renacimiento y del Barroco, que se convierten así en el foco principal de su trabajo. “El trabajo en series realizado por Carpintero ha ido, de manera progresiva, destapando sus intereses en la historia del arte, centro en la idea de aniquilación y destrucción, tanto en los temas como en las obras”, describe en el catálogo de la exposición Sofía Cuadrado.
“Grandes penitencias” se podrá visitar hasta el próximo 17 de septiembre en la galería de arte Espacio 36, de lunes a sábado, de 12.00 a 14.00 horas en horario de mañana y de 18.00 a 21.30 horas por la tarde.
