Diez zamoranos han recibido un trasplante renal en el último año, todos ellos en el Hospital Universitario de Salamanca, en tanto que otros nueve permanecían en lista de espera, ocho en el mismo centro y el otro en el segundo establecimiento sanitario que practica esta técnica, en Valladolid.

Son los datos del informe de trasplante renal en la comunidad que acaba de publicar la Consejería de Sanidad y que corresponden al año 2020.

En el último año fueron 18 los zamoranos diagnosticados de insuficiencia renal. Los pacientes en diálisis en Zamora son 106 mientras que los que viven con un riñón trasplantado son más, 139.

Once zamoranos recibieron el trasplante de riñón en el último año y 16 personas con esta enfermedad fallecieron.

La insuficiencia renal es una patología muy prevalente en Zamora, con una tasa de 1.424 casos por millón de habitantes, superior a los 1.301 de media autonómica. La cifra de pacientes en diálisis y los que tienen trasplante funcionante también es mayor en Zamora que la media autonómica, si bien en casos nuevos la provincia se mantiene con menor incidencia que la media autonómica.

De los casos nuevos, 15 están siendo atendidos en el hospital Virgen de la Concha y los otros 3 reciben la diálisis en el centro satélite de Benavente. De los 106 pacientes en diálisis, 84 acuden al hospital Virgen de la Concha y 22 al Centro de Benavente.

La edad de los pacientes que inician el tratamiento es en Zamora algo más baja que la media autonómica, 65 años y medio frente a 68 y medio. El zamorano más joven que entró en diálisis el último año es una persona de 18 años, mientras el más mayor tiene 85. Los 66 años es la edad más habitual para el inicio del tratamiento.

En este aspecto se da una diferencia grande entre mujeres y hombres, ya que ellas inician el tratamiento a una media de 75 años, mientras en los hombres la edad media no llega a los 50 años (está en 59 y medio), una de las más jóvenes de la comunidad, ya que en Castilla y León la edad media entre los hombres fue de 68 años. En el caso de las mujeres, la media de la comunidad es más joven que la de Zamora, ya que de los 75 años baja a los 69 y medio.

Hubo un zamorano con 18 años que entró en diálisis, pero no suele ser habitual una edad tan temprana. De hecho los siguientes más jóvenes tienen entre 55 y 59 años, un total de seis, y el resto supera esa edad.

Entre los pacientes que están en diálisis la edad media es de casi 66 años y medio y van desde los 18 años del más joven a los 93 del mayor. En este caso las mujeres son también mayores que los hombres, pero la diferencia de edad no es tan abultada que entre los nuevos pacientes, ya que la media entre ellas es de 66,7 años mientras que la de ellos es de 65,8 años.

Por grupos de edad hay un solo paciente de menos de 20 años, dos entre 25 y 29 años y tres entre 30 y 34 y entre 35 y 39. A partir de los 60 años todos los tramos de edad, por lustros, superan los 30 casos, hasta los 80, en que decae de nuevo por debajo de esa cifra.

Varias patologías de base causan el fallo en los riñones

La diabetes es la principal enfermedad que lleva a los pacientes a diálisis, ya que un 20% de los zamoranos con insuficiencia renal tenían esa patología de base. Le sigue con un 13,2% la glomerulonefritis (inflamación de los filtros pequeños de los riñones o glomérulos).

En un 12,8% la enfermedad de base es la túbulo intersticial y en un porcentaje similar las hereditarias. Las patologías vasculares provocan otro porcentaje superior al 10%, en tanto que las enfermedades sistémicas no suelen ser una causa frecuente de la enfermedad renal. En casi un tercio de los pacientes la patología de base es más variada.

Los tratamientos iniciales de los pacientes nuevos son mayoritariamente hemodiálisis, casi un 82%, seguida de diálisis peritoneal, con un 14,6% y trasplante renal, un 3,5%. Los pacientes suelen estar en hemodiálisis una media de 5 años si bien también en este caso las diferencias son acusadas, y van desde apenas un mes hasta casi 37 años.