De pequeño ya acostumbraba a decorar sus cuadernos y trabajos escolares con recortes de revistas y esa afición infantil se ha vuelto una pasión artística que ha dado como resultado la exposición “Objetos y collages”. El artista zamorano Jesús Aguado muestra en la sala de La Alhóndiga de la capital por primera vez un buen número de obras, que se resumen en objetos del día a día a los que les da su visión personal a través de las técnicas del collage y del chiasmage —su favorita—, convirtiendo utensilios habituales en sorprendentes obras de arte.

De sillas a bombillas

Desde sillas hasta botellas, pasando por tinajas, latas, cucharas, platos y hasta bombillas o zapatos, todos estos elementos le sirven al autor de molde para expresar su forma de ver el arte, decorando con mimo e infinita paciencia las superficies con pequeñas piezas de papel, ya sea de colores o en blanco y negro, con dibujos o simplemente con diferentes caligrafías. “Unas piezas tienen mucho color, pero es algo aleatorio, el proceso a veces surge de la casualidad y eso hace que a menudo tenga la sensación de que la obra es la que manda, que hay una idea latente en mí y que, de repente, aparece y se manifiesta”, resume el autor sobre su proceso creativo.

Calabazas cultivadas y decoradas por el artista zamorano con papeles de colores. Ana Burrieza

Llama especialmente la atención en la sala la amplia colección de calabazas, cada una con una decoración diferente. “Son calabazas que yo mismo cultivo, seco y limpio. Luego las voy cogiendo cuando se me ocurre qué hacer con ellas”, explica.

En su estudio de arte atesora no solo estas calabazas, sino también cientos de pequeños fragmentos de libros, revistas e incluso enciclopedias debidamente ordenados. “Lo aprovecho todo”, confiesa el autor sobre ese tesoro de papel.

Dar el paso

Fue a raíz de un máster de emprendimiento que comenzó el pasado otoño cuando se dio cuenta de que era el momento de dar el paso y mostrar su obra al público. “Nos animaron a descubrir nuestro talento, pensar a qué queríamos dedicarnos realmente para ponerlo al servicio de la humanidad. Esa era la premisa y, como a mí esto es lo que me apasiona, solicité al Ayuntamiento de Zamora poder exponer aquí”, recuerda. “Sorprendentemente, me dieron el permiso y, desde entonces, hubo que ponerse manos a la obra”, agradece.

Dos visitantes observan algunas piezas. Ana Burrieza

Desde que comenzara a dedicarse hace casi una década a su vena creativa, el collage ha sido su principal vía de desarrollo artístico, acumulando piezas y piezas. “Sabía que tenía que dar un paso más, pero realmente me daba mucha pereza, estaba muy cómodo trabajando en el estudio”, reconoce. Con esta primera exposición en el horizonte, fue cuando el zamorano comenzó a tener que seleccionar las piezas que compondrían su primera muestra al público.

Tres apartados

Para conseguir un poco de orden entre tanto objeto, se centró en tres apartados principales que se pueden ver en la exposición: collages sobre superficies planas, objetos y libros de artista. “Son tres formas diferentes de crear y, dentro de ellas, hay propuestas más figurativas que otras, que se acercan a lo abstracto”, explica. Pero a todas ellas ha llegado “a base de probar y probar y de empaparme de exposiciones de otros autores y documentales de arte. Todo ello me llama la atención y también me inspira”, asegura.

Una pareja charla junto a varios collages. Ana Burrieza

La muestra se completa con un video montaje donde se puede ver en detalle el interior de los libros decorados que tiene expuestos en las vitrinas de la sala “para que el espectador pueda también descubrirlos por dentro”, justifica.

“Objetos y collages” podrá visitarse —y disfrutarse— en la sala de exposiciones de La Alhóndiga hasta el próximo 30 de agosto, en horario de 10.00 a 14.00 horas, de lunes a viernes.