La Opinión de Zamora

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Los fallecimientos multiplican por cuatro a los nacimientos en Zamora

Las olas de calor explican el incremento de un 9% en las muertes, en tanto que la caída de la natalidad, el 5%, se arrastra hace una década

Los fallecidos son cuatro veces más que nos nacidos en Zamora JOSE LUIS FERNANDEZ

En la primera mitad del año han fallecido en Zamora 1.282 personas, mientras que en el mismo periodo han nacido 321. Las cuentas están claras: mueren cuatro veces más zamoranos de los que nacen, un fenómeno que no sólo no tiende a reducirse sino que parece aumentar.

De hecho los fallecimientos en lo que va de año se han incrementado por encima del 9% mientras los nacimientos han caído casi un 6%, según los datos que acaba de actualizar el Instituto Nacional de Estadística.

La comparación de las cifras presenta algunas salvedades, ya que los fallecimientos se miden por semanas desde los tiempos de la pandemia, mientras los nacimientos se contabilizan por meses. Aún así hay suficientes tramos para comparar ambas cifras en fechas equiparables, con el corte hasta el 30 de junio.

En cuanto a los fallecimientos, son 1.282 hasta junio, si bien los datos están más actualizados y llegan hasta la semana 30 (el pasado 22 de julio). En este periodo han fallecido en Zamora 1.606 personas, que son más que las 1.472 que se habían producido por estas mismas fechas en 2021. Hay que tener en cuenta que ese año el coronavirus azotó con fuerza a la sociedad zamorana entre finales de enero y principios de febrero, lo que tuvo un gran impacto sobre la mortalidad.

Evolución de los fallecimientos en Zamora durante 2021 y 2022

De hecho en solo una semana, la del 1 de febrero, se produjeron 82 fallecimientos en Zamora. Sin embargo durante este 2022 se ha producido otro fenómeno significativamente relevante para el incremento de la mortalidad: las olas de calor. La de junio ya provocó un aumento destacable de los fallecimientos de tal forma que en la semana del 15 de junio morían en Zamora 71 personas. La segunda ola de calor, si cabe más intensa provocaba otro repunte de la mortalidad y en la semana del 18 de julio Zamora casi llega al centenar de muertos, 98.

Si los datos se comparan con el año 2020, cuando más duro atacó el coronavirus, la mortalidad baja, de los 1.761 fallecidos del periodo enero a julio de ese año a los 1.606 de 2022. Pero es que, comparado con los años prepandemia 2022 resulta, curiosamente, ser un año con menos muertes en Zamora, ya que se produjeron 1.667 óbitos tanto en el año 2019 como 2018 (con referencia en la semana 30 del año).

Los datos globales a 31 de diciembre sitúan a 2020 como el año más mortífero del lustro.

Menos de 700 zamoranos podrían venir al mundo en 2022

Con 321 nacimientos en el primer semestre del año Zamora se apresta a bajar de los 700 alumbramientos en doce meses en este 2022. Si la mortalidad experimenta picos provocados por enfermedades y olas de calor, la natalidad sigue un camino de descenso continuo en los últimos años, en una tendencia sostenida difícil de revertir.

Los datos oficiales indican que llegaron al mundo 896 criaturas en el año 2018, cifra que bajó a 837 en 2019, no superó el 800 (se quedó en 792) en 2020 y descendió de nuevo hasta los 708 bebés en 2021. Este año las cosas marchan peor, ya que a fecha de 30 de junio han nacido en Zamora 321 niños frente a los 340 del año precedente.

Los fallecimientos multiplican por cuatro a los nacimientos en Zamora este año Carlos Gil Andrés

A la hora de determinar si un niño nace en Zamora lo que cuenta es el domicilio de la madre. Es decir, cuentan como niños zamoranos no solo los que hacen en el hospital Virgen de la Concha, sino también los que vienen al mundo en otras provincias de madre zamorana.

De hecho el principal paritorio de Zamora, el mencionado del Virgen de la Concha, ya bajó este pasado año de los 600 partos, ya que llegaron al mundo 597 bebés. A esos se añadieron 166 niños de madres con residencia en la provincia que dieron a luz fuera.

La única explicación que puede haber al continuo descenso de la natalidad es que se trata de un reflejo de la caída general de la población, unido al retraso cada vez mayor en la edad de acceso a la maternidad. Difícil de arreglar sin nuevos pobladores.

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