La Diputación de Zamora teme que los problemas de humedades que afectan a las salas polivalentes del Teatro Ramos Carrión se tengan que resolver con una obra compleja, una intervención que podría obligar a levantar la terraza de la instalación. Las fuentes consultadas por este medio ya aluden a la necesidad de ofrecer “una solución integral” para arreglar definitivamente unas deficiencias que están condicionando la actividad en las dependencias del liceo.
De hecho, las humedades han obligado a los responsables del Ramos Carrión y de la propia Diputación a paralizar cualquier actividad en las salas polivalentes desde finales de 2021. Las estancias situadas en la planta baja de la instalación permanecen cerradas por culpa de una problemática que ya se venía arrastrando previamente, pero que se agravó hasta el punto de obligar a los responsables del liceo a dejar de programar sus acciones en esta zona.
Hay que recordar que las salas polivalentes del Teatro Ramos Carrión se venían utilizando con asiduidad para diferentes charlas, actividades y ferias. Incluso, algunos congresos que se habían organizado en la zona principal derivaban parte de su actividad hacia esta zona del recinto provincial, pero la inseguridad generada por las deficiencias detectadas frenó en seco este uso. En primavera, los responsables provinciales trataron de ofrecer una solución con medios propios, pero la intervención ha sido en vano.
El responsable del área de Mantenimiento en la Diputación, José Ángel Ruiz, reconoció la existencia de problemas, aunque supeditó la comunicación de cualquier detalle de lo que podría ocurrir a partir de ahora a una conversación con los técnicos responsables. Lo que todos tienen claro es la pertinencia de dar una solución cuanto antes.
El nuevo contrato del teatro se adjudicará a partir de 2023
El nuevo contrato del Teatro Ramos Carrión se adjudicará a partir de 2023, probablemente ya de la mano del equipo de Gobierno provincial que salga de las urnas a partir de mayo del año que viene. El vicepresidente segundo de la institución, Jesús María Prada, explicó que una empresa externa se está encargando de la elaboración de unos pliegos muy complejos desde el punto de vista técnico, y aclaró que espera contar con el borrador en los próximos días. Eso permitiría lanzar la licitación en otoño y cumplir los plazos previstos.
En estos momentos, el día a día del Ramos Carrión depende de la UTE Viriato, compuesta por Eulen y Smedia, que iniciaron su andadura en el año 2016, por un periodo de dos años, y que se acogieron a la posibilidad de prorrogar ese compromiso, de acuerdo con la Diputación, durante dos ejercicios más. El nuevo contrato también incluirá el mismo periodo y con el mismo formato. La previsión más optimista, en todo caso, es que los responsables de la nueva gestión puedan hacerse responsables ya de la programación a partir de 2023, habida cuenta de los plazos que se manejan en estas situaciones. Los años electorales tampoco ayudan a agilizar la maquinaria de las administraciones públicas.
