UPL propone una disminución del impuesto de circulación, motivado por la reducción de plazas de aparcamiento. El razonamiento es simple "memos plazas, menos IVTM".

Consideran, que si bien el impuesto de circulación, se supone que debe cubrir parte de los gastos en las vías que ocasione el vehículo, al limitarse el número de calles transitables y mermarse las plazas de aparcamiento, debe reducirse en la misma relación, el impuesto sobre rodaje de vehículos.

Una petición motivada, por la eliminación masiva de plazas de aparcamiento en distintas zonas de la ciudad, que lleva aparejada la limitación por imposición  del uso del vehículo y por tanto los desplazamientos a determinados espacios. Quedando vetado a algunas personas con dificultades de movilidad, además de complicar el trabajo a los operarios de paquetería, aumentando considerablemente el esfuerzo de proveedores del sector de la hostelería, como de repartidores de mercancías para comercios, que no podrán acercar el vehículo hasta un punto cercano a su destino, obligados a realizarlo desde una distancia mayor y manualmente. 

El impuesto de circulación, varía en importe de un municipio a otro, en función de las necesidades económicas a cubrir por cada ayuntamiento y siempre a consideración de este, encontrándose el de Zamora, fruto de la escasa inversión del último lustro con superávit en las arcas municipales, que implica que no se necesita una carga impositiva elevada. Lo que permite perfectamente reducir el impuesto de circulación, que grava a los vehículos en función de que su uso, en la ciudad lleva asociado unas cuantías a sufragar por los conductores; costes que al reducirse el espacio de circulación y estacionamiento permitido, también disminuyen, de manera proporcional y no deben de cargarse a los propietarios de vehículos.

El IMTV supone una carga para aquellos que disponen de vehículos que se corresponde con una cantidad no pequeña a asumir por las familias, que incluso han buscado como alternativa para pagar menos, el empadronarse en municipios cercanos con menos impuestos, que altera la realidad censal, al figurar como no residentes en la ciudad, personas que realmente viven y trabajan en ella. 

Del mismo modo que nuestros gestores decidieron, añadir un impuesto sobre tenencia de perros, razonándolo en que ocasionaban unos cargos a la comunidad, que debían asumir en parte, los vehículos reducido su mapa transitable, ocasionaran menos gastos, representando un ahorro y por lo tanto debe tenerse en cuenta trasladándolo con una reducción del impuesto conocido como rodaje, apuntan desde UPL.