La fotografía en miniatura toma fuerza en el Museo Etnográfico de Castilla y León. El espacio de la rampa alberga dos propuestas muy distintas, pero al mismo tiempo complementarias.
La primera parte la constituyen más de medio centenar de fotografías llevadas a tamaño mínimo por parte de una amplia nómina de artistas que toman parte en la “Fotografía mínima. Objetivo Paquidermo II”, que, tras la excelente acogida del pasado año, repite con participantes de toda España y de Brasil y Portugal.
Los trabajos fijan su atención tanto en motivos naturales como en juegos con sombra u objetos presentados de una manera muy poética sin olvidar algunas más reivindicativas, como una que denuncian la situación de la guerra de Ucrania.
La segunda parte de la rampa acoge “Tesoros de las turberas”, una propuesta divulgativa que firma de Antonio Guillén, quien otorga visibilidad a los organismos microscópicos que habitan en las turberas, “ecosistemas acuáticos muy singulares repletos de vida de belleza y de misterio en la Península Ibérica que están muy escasamente representados si las comparamos con los que aparecen otros enclaves del centro y norte de Europa”, explican en los carteles que acompañan las imágenes que dan a conocer el extraordinario valor biológico de estos humedales. Esta muestra de microfotografía aúna arte, ciencia, didáctica y divulgación y está impulsada por el Instituto de Estudios Riojanos.
Antonio Guillén llevará a cabo visitas explicando la muestra el 12 y el 13 de agosto a las 18.30 horas e impartirá también varios talleres, uno el viernes, para menores de 8 a 14 años de 11.30 a 13.00 horas y el sábado 13 de agosto para familias interesadas con niños y niñas de 7 a 14 años, de 11.30 a 13.00 horas
