La Opinión de Zamora

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Los fabricantes de hielo de Zamora están desbordados por la demanda

La subida del precio de la luz, el plástico y los carburantes dificultan la capacidad de almacenaje en las fábricas

Bar de Zamora poniendo copas con hielo Jose Luis Fernández

Las altas temperaturas de las últimas semanas están acabando con el suministro de varios productos. Si hace unas semanas los ventiladores y aires acondicionados se agotaban en todos los establecimientos, el hielo se ha convertido en el siguiente artículo de la lista. Los fabricantes de la provincia indican que la falta de suministro se debe a varios motivos. Por una parte, la pasada huelga de transportes provocó que colapsaran. Tuvieron que frenar la producción al no contar con más espacio de almacenamiento y, cuando esta acabó, tuvieron que repartir el hielo rápidamente a todos los negocios que lo necesitaban.

Comenzaban en ese momento una carrera continua para tratar de que la oferta y la demanda se equilibrasen. Por otra parte, el aumento de los precios también ha afectado notablemente su negocio. Con la subida de la luz, conectar un mayor número de máquinas donde almacenarlo se hace insostenible.

Fábricas como las de Hielo Zamora han visto como su factura pasaba de unos 60.000 euros a alcanzar los 200.000. Además, a esto es necesario sumarle el incremento en el precio del plástico con el que lo envasan y el de los carburantes, que aumenta el coste de los transportes para la empresa. No obstante, la compañía se ha inclinado por no subir sus precios, para no ahogar más a los negocios de hostelería, aunque confirman que de seguir así tendrán que hacerlo para poder mantener la empresa a flote económicamente.

Demanda de hielo en bares

Los bares de la ciudad no han notado una gran escasez en la llegada de sus pedidos de hielo. Esto se debe en gran medida a que las fábricas han priorizado el reparto a los bares y restaurantes, como muestra de empatía tras las pérdidas que sufrieron por la pandemia, sobre otras grandes superficies como los supermercados o las gasolineras. No obstante, si se han visto obligados a recortar la cantidad de productos que distribuyen, “si piden treinta palés o un camión, como mucho les llevamos medio, tratamos de abastecer a todo el mundo, aunque con cuentagotas”.

Nos están llamando clientes nuevos pero no podemos darle cobertura

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De la misma forma, los negocios de nueva creación están teniendo problemas para encontrar distribuidores, puesto que estos prefieren mantenerse fieles a sus clientes habituales “estamos desbordados, necesitamos que bajen los precios, nos están llamando clientes nuevos pero no podemos darle cobertura porque esto supondría dejar tirados a clientes de toda la vida, y no vamos a hacerlo”. Los supermercados, por el contrario, sí han notado un gran desabastecimiento, llegando a quedarse sin el producto, y sin posibilidad de recibirlo, durante las últimas semanas.

Gasolineras

De la misma forma, las gasolineras se han quedado sin el artículo al poco tiempo de recibirlo. Algunas de ellas reciben a clientes habituales que adquieren las bolsas para sus aparatos eléctricos de aire en las que pueden añadir hielo para que salga más frío. En otras, explican la gran demanda por la vuelta de las festividades de los pueblos de alrededor, como los encierros en Moraleja, que dejaron a varias gasolineras sin una sola bolsa de hielo durante todo el sábado y el domingo. Afirman que los clientes, en su mayoría jóvenes, tienen ganas de volver a reunirse y celebrar tras los años en los que no se pudo por las restricciones.

Las temperaturas vuelven a subir

Con la llegada de la nueva ola de calor los pedidos ya se han multiplicado y esperan que esto continúe durante todo el verano, al no tener noticias de ningún acuerdo al que puedan acogerse o forma alguna de mejorar su situación, aumentar la producción y capacidad de almacenaje, y continuar siendo un negocio rentable. Por su parte, los supermercados intentan hacer acopio para no repetir la situación.

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