Con 9.000 parados y más de 65.000 ocupados, Zamora recupera las cifras de empleo previas a la llegada del COVID. Después del hundimiento de la actividad del segundo y del tercer trimestre de 2020, la mayor demanda de los meses pasados se ha estabilizado y ahora, a nivel laboral, las cosas están como estaban hace dos años.
En los peores tiempos del COVID la cifra de parados ascendió hasta rozar las 11.000 personas, casi dos mil más que ahora, y la cifra de ocupados se contrajo hasta quedar por debajo de las 60.000 personas.
El sector servicios, el que peor lo pasó hace dos años, es también el que con más fuerza sube. Ahora da trabajo, según los datos publicados ayer por el Instituto Nacional de Estadística, a más de 45.000 personas. Rozó las 40.000 en su peor momento, lastrado por las restricciones y solo refugiado por los ERE, que han permitido volver al trabajo a un buen número de asalariados. Aumenta con fuerza también la agricultura, que se convierte en el segundo sector por fuerza laboral en la provincia de Zamora al dar empleo a más de 8.000 personas. Por contra, la industria y la construcción, dos sectores que se caracterizan por temer un buen porcentaje de empleados con trabajo muy estable, no alcanzan los niveles de riqueza generados antes de la pandemia.
A nivel regional, el número de desempleados en Castilla y León bajó en el segundo trimestre del año en 8.700 personas, es decir un siete por ciento respecto al trimestre anterior, lo que sitúa el número de parados en 114.300, es decir, el 10,1 por ciento de la población activa, dos puntos y medio menos que la media nacional (12,5%) y la tasa de paro más baja desde el tercer trimestre de 2008, según informó el Instituto Nacional de Estadística. Entre abril y junio, se crearon en la comunidad 20.500 empleos y se supera de este modo el millón de personas con trabajo (1.007.000 en concreto) cifra que no se alcanzaba desde antes de la pandemia, octubre de 2019.
Los sindicatos temen que la alta inflación frene la buena tendencia
El secretario de Acción Sindical y Diálogo Social de UGT Castilla y León, Raúl Santa Eufemia, destacó que los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) conocidos ayer son “alentadores”, después de que la comunidad alcance el millón de ocupados y vuelva a los niveles de empleo de 2009, aunque advirtió que no ocurre lo mismo con las previsiones económicas, dada la incertidumbre que provoca la elevada inflación y el incremento de los tipos de interés. Además, el dirigente de UGT también hizo referencia a la crisis energética que está provocando la guerra de Ucrania y a la escalada de los precios del gas y del petróleo, por lo que planteó que ante un escenario económico tan incierto como el actual es más necesario que nunca que los gobiernos, tanto el estatal como el autonómico, alcance acuerdos con los agentes sociales en materia de empleo y de renta para dar la máxima estabilidad posible a los mercados. Por su parte, el consejero de Economía y Hacienda y portavoz de la Junta, Carlos Fernández Carriedo, resaltó que el mercado laboral está teniendo en Castilla y León un mejor comportamiento que en el conjunto de España, pero aseguró que a pesar de los buenos datos de la Encuesta de Población Activa la comunidad todavía cuenta con 114.000 personas que no encuentran un trabajo. Carriedo indicó que aunque Castilla y León será una de las primeras comunidades que alcance el nivel de PIB previo a la pandemia y de contar con una tasa de paro inferior a la media nacional, la Junta también es consciente de que hay problemas “muy serios”.
