La gasolina ha alcanzado su precio más bajo en los dos últimos meses en la provincia de Zamora. Después del incremento sostenido que había experimentado el coste del combustible en el último año, la tendencia de julio ha vuelto a ser descendente hasta el punto de que un conductor paga el litro de sin plomo 95 un 10,7% más barato que a mediados de junio. De 2,15 euros a los 1,92 actuales.
Ese descenso de 23 céntimos ofrece un respiro a las familias, que llegaron a pagar casi dos euros por litro, incluso con el descuento de 20 céntimos fijado por el Gobierno desde el mes de abril. Ahora, con esa medida correctora, llenar un depósito de 50 litros en Zamora tiene un coste de 86 euros, un precio aún muy elevado, pero algo más razonable que a finales de la primavera y comienzos de verano.
Caída similar del diésel
En el caso del diésel, el descenso ha ido prácticamente en paralelo al de la gasolina, al pasar de un precio máximo de 2,10 euros a los 1,91 que abona de media un consumidor zamorano en estos momentos. Hace un año, la tarifa por litro del gasóleo se situaba en 1,27 euros, mientras que la gasolina de 95 estaba a 1,42 euros.
En todo caso, el descenso de las últimas semanas resulta evidente en toda España, y conduce a los ciudadanos a preguntarse cómo puede ser que los precios se estén desplomando en un momento en el que la demanda de gasolina y diésel crece por la mayor presencia de españoles en las carreteras en busca de sus vacaciones. La respuesta a ello, como en muchos otros casos, se encuentra en la situación que se vive actualmente en el ámbito internacional.
Momento de incertidumbre
Porque en un momento de clara incertidumbre son los indicadores del precio del petróleo a nivel global los que también sufren retrocesos. Sin ir más lejos, el barril de Brent ha visto cómo su precio actual se ha situado en torno a los 100 euros –el viernes cerró a 103,91 euros– cuando hace menos de dos meses llegó a superar los 120 euros. Tras ello se encuentran previsiones como la de la Agencia Internacional de la Energía (AIE), que prevé una menor demanda de petróleo a causa de la desaceleración económica.
No en vano, en ese marco de menor crecimiento, a la guerra de Ucrania –cuya conclusión sigue sin perfilarse en el horizonte– se suman otros factores que se están sucediendo en las últimas semanas, como la evolución de los datos económicos de China, que han exhibido un cierto retroceso en el segundo trimestre debido a los confinamientos COVID y los problemas inmobiliarios. Esa contracción del gigante asiático ha alcanzado el 2,6 %, lo que aumenta el temor a un impacto en el crecimiento mundial.
Asimismo, la subida de medio punto de los tipos de interés por el Banco Central Europeo la pasada semana o del 0,75 % en el caso de la Reserva Federal de Estados Unidos para luchar contra la inflación galopante también apuntan a una bajada mayor de la demanda, lo que a futuro pueda acabar derivando en nuevos descensos en el precio del petróleo y, con ello, también del combustible. Esa circunstancia supondría un alivio para determinadas economías domésticas y también para los negocios que se ven afectados directamente por el elevado coste de los kilometrajes.
Debajo de la media europea
En todo caso, pese a los valores históricamente elevados, el precio de ambos carburantes en España, una vez aplicado el descuento, se mantiene por debajo de la media europea, que, según la estadística de la UE, se sitúa en 1,929 euros el litro para la gasolina, y 1,936 euros para el gasóleo. Los ciudadanos deberán seguir atentos a la evolución del coste del combustible, aunque lo cierto es que esta bajada actual permite a muchos zamoranos recortar un poco el gasto previsto para las vacaciones.
