La Opinión de Zamora

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Aumentan los “hurtos cariñosos” en Zamora: seis durante los últimos cuatro meses

Mediante el método del abrazo, los delincuentes se acercan a sus víctimas y les sustraen joyas, carteras y otras pertenencias

Camión policial situado frente a los juzgados. | Emilio Fraile

La pasada semana, la última víctima conocida de los “hurtos cariñosos” presentaba una denuncia en la Comisaría de Zamora. La mujer afectada se dirigía a casa de su hija a las doce de la mañana del domingo, tras salir de misa en la Iglesia del Espíritu Santo. Al abrir la puerta del portal, situado en la calle de Obispo Nieto, una mujer de edad media, ataviada con un vestido blanco, la empujó y comenzó a darle abrazos y besos, asegurando que la conocía y se alegraba profundamente de verla.

La víctima trató de comunicarse con la desconocida, preguntándole su nombre e informándole de que se equivocaba de persona. Tras unos minutos, la mujer abandonaba el portal y la denunciante continuaba su camino hacia el domicilio. Una vez en casa, pudo darse cuenta de que le faltaba la cadena con una cruz que llevaba puesta en el cuello y su alianza. La policía le informó en comisaría de que probablemente se la cortaran durante el abrazo. En esta ocasión, más allá del valor económico de las joyas, estas tenían un significado personal. La cadena con la cruz perteneció al marido de la víctima, que falleció hace un año, y llevaba siempre puesta para recordarlo.

Desde el mes de mayo, la Policía Nacional ha contabilizado seis hurtos de este tipo. Tres producidos durante el primer mes, uno en junio y dos en julio y no se descarta que estos continúen.

Método del abrazo

La forma de operar es la misma en todos, a través del método del abrazo. Este consiste en pedir ayuda a un desconocido y abrazarlo como agradecimiento o fingir que conoce a la víctima y adoptar una actitud cercana y cariñosa que le permita tener acceso a los enseres personales que porte el afectado en ese momento.

En otras ocasiones, si no cuentan con herramientas discretas para cortar las joyas, se las arrancan del cuerpo a las víctimas, aunque no es el patrón habitual.

Personas de edad avanzada

La policía alerta de que suelen tener como objetivo a personas de edad avanzada, principalmente hombres. Por otro lado, el autor de los hurtos es habitualmente una mujer de edad media y nacionalidad extranjera, bien vestida y con buenos modales.

Así mismo, la zona de los hurtos tiende a ser la misma, e incluso dos de ellos se produjeron durante un mismo día.

Recomendaciones

En lo relativo a la prevención de estos delitos por parte de las víctimas, las autoridades recomiendan precaución ante los desconocidos que se acerquen a ellos, extremar la desconfianza ante situaciones que entiendan como irregulares o incluyan alguno de los hechos descritos anteriormente.

Se desconoce si todos los hurtos han sido perpetrados por la misma persona

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Por el momento no todos los hurtos se han esclarecido y se desconoce si todos ellos han sido perpetrados por la misma persona o si por el contrario hay varios implicados.

Encontrar las pertenencias robadas suele ser una tarea complicada y no se ha logrado recuperar la totalidad de los objetos sustraídos. Aunque sea necesario identificarse para vender los artículos en algunos establecimientos, no lo es en otros.

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