El presidente de la Diputación de Zamora, Francisco José Requejo, se encuentra visiblemente molesto con la actitud que tomó la Junta de Castilla y León durante la fase más crítica del incendio de Losacio, que obligó a evacuar a los ciudadanos de 34 localidades de la provincia: “La administración no puede situarse tan lejos de la gente. Hay que dar la cara, aunque nos la partan”, señaló el dirigente liberal, en declaraciones a este medio, tras manifestarse también a través de su cuenta de Facebook.

Requejo recordó que él mismo acudió al fuego y pasó un buen puñado de horas en Ifeza con las personas desalojadas: “No he visto a nadie de la Junta por allí”, insistió el presidente de la Diputación, que cargó contra la “falta de empatía y de cercanía” por parte de los representantes autonómicos.

“Yo vi personas mayores asustadas, que temblaban mientras dormían en las camillas y se me partía el corazón”, remarcó el dirigente liberal, que matizó que la gente estuvo bien atendida y que elogió a los voluntarios presentes en los centros de acogida: “Nos han dado una lección y me quedo con esa solidaridad”, resaltó Requejo.

Conforme con la actitud del Ayuntamiento

El presidente provincial se mostró conforme también con la actuación del Ayuntamiento de Zamora, y aseguró que sus responsables “estuvieron a la altura” en una organización que brilló por su ausencia en lo tocante a la Junta: “Ha habido muchísima desorganización”, añadió Requejo.

En cuanto a la posibilidad de pedir la dimisión de cargos como la delegada territorial, Clara San Damián; el presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco; o el consejero de Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez-Quiñones, el presidente provincial dijo no ser nadie para reclamar eso, pero sí incidió en que “se han hecho las cosas mal”. “La Junta ha tenido empatía cero y lo hemos pasado muy mal. Zamora tiene muchos problemas y tienen que apostar por la provincia. Antes ya era urgente, pero ahora más”, zanjó Francisco José Requejo.

Por otro lado, la Diputación comunicó este viernes que, a través de su área de Agricultura y Ganadería, se ha puesto a disposición de la Junta para ayudar y colaborar en todo lo posible con los ganaderos afectados por los incendios. De hecho, se ha abierto un número de teléfono para recoger en un listado las donaciones para los animales de las zonas afectadas. La institución provincial ya ha comunicado a la Junta de Castilla y León su ofrecimiento para asumir el coste del transporte de este alimento cuando fuera necesario.