“Muere un guarda forestal en Latedo atrapado por el incendio”. “Catástrofe ecológica en la Sierra de la Culebra a causa del incendio”. Titulares que podrían ser de hoy, pero que son del 22 de julio de 1990, hace justo 32 años. Entonces, como ahora, la Sierra de la Culebra ardió y entonces, como ahora, un trabajador que quería apagar las llamas perdió la vida mientras desarrollaba su trabajo. Daniel Gullón Vara, de 63 años, descansa ya en Ferreras de Abajo, la tierra de sus familiares y amigos, que no le olvidarán. 32 años atrás Antonio González, de 61 años, recibía sepultura en Latedo, localidad en la que vivía.
Los caprichos del calendario han querido que, más de tres décadas después, la historia se repita. Entonces, eso sí, el fuego no fue tan destructivo como el que se originó el pasado domingo en el término municipal de Losacio, que ha arrasado con más de 30.000 hectáreas. Los términos de Trabazos, Latedo, Pobladura y Cabañas de Aliste se llevaron entonces la peor parte. Las llamas devoraron una extensión superior a las 2.000 hectáreas.
