Hasta seis residencias de mayores de la provincia han estado en riesgo de sufrir las funestas consecuencias de la acción de las llamas en los incendios que estos días han asolado la provincia, en especial el declarado en Losacio, pero también el de Almaraz. Es uno de los datos aportados por Isabel Blanco, que este martes visitó la residencia juvenil Doña Urraca, acompañada por la directora general del Instituto de la Juventud, Estela López, donde se alojan los mayores que vivían en sus propias casas e inicialmente acabaron en Ifeza, además de voluntarios que están ayudando a los desplazados y miembros de las brigadas de extinción procedentes de otras provincias. La jornada precedente estuvo en la residencia de los Tres Árboles, que acogió también a personas afectadas por los desplazamientos obligados por las llamas.

La crónica

La consejera de Familia relató cómo entre el domingo y el lunes “tuvimos que trasladar a 170 personas, ya que se ha desalojado la residencia de Ferreras, que eran 70, Tábara que eran 52 y Santibáñez de Tera que eran 48 residentes. Tábara se desalojó el jueves por la tarde, Ferreras ayer por la mañana y Santibáñez ayer por la tarde”.

Además, “estuvimos muy pendientes” de una posible evacuación “y de hecho tuvimos el operativo montado en Almaraz, con 35 residentes, ya que en el incendio declarado este lunes por la tarde también había posibilidad de que pudiera llegar al pueblo. De hecho estaban ya allí los vehículos de la Gerencia de Servicios Sociales, de la Fundación Personas y de todas las entidades que se han volcado en este caso”.

Y otras dos residencias fueron objeto de especial vigilancia ante en avance de las llamas. “Estuvimos también pendientes de las residencias de Camarzana de Tera y de Quiruelas de Vidriales, de hecho ya teníamos plazas previstas por su fuera necesario desalojarlas”, indicó Blanco.

La previsión es que los residentes de Ferreras vayan regresando entre ayer y hoy.

“La gente está bien”

“La gente estaba bien, estuvimos visitando la residencia de los Tres Árboles, había desplazados, 39 personas que habían estado en Ifeza, personas mayores que en los momentos iniciales estaban muy nerviosas. Nos preguntaban por sus recuerdos, por determinados parajes, qué sabíamos del incendio, que si había ardido, que cómo estaba. Hoy hemos visitado la residencia doña Urraca, la pusimos a disposición de los realojos.

Había una parte reservada para un taller, pero es verdad que la mayor parte hasta el fin de semana no se llegaba a ocupar. Aquí han venido personas que estaban en Ifeza, voluntarios, brigadistas que están trabajando en el incendio. Ponemos a disposición de todos ellos lo que tenemos para que puedan descansar algún rato tranquilamente”.

Explicó la consejera las dificultades de mover a la gente mayor: “hay que tener en cuenta que la gente que tenemos de una residencia tiene que ir a otra residencia por las necesidades que tiene, o el grado de dependencia. Hay gente que necesita oxígeno, sillas de ruedas, las personas que están en cama, no es fácil encontrar tantas plazas residenciales en cuestión de horas”. Por ello quiso “agradecer muchísimo el trabajo de todos los profesionales de los centros residenciales tanto públicos como privados y por supuesto a las residencias privadas que en el momento en que les hemos llamado nos han ofrecido todo lo que tenían”.