La Opinión de Zamora

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Carlos Perfecto Pérez García Presidente de la Asociación de Usuarios de la Alta Velocidad de Castilla y León

“Si no podemos usar el tren en Zamora por precio o frecuencia, ¿para qué queremos AVE?”

“Es difícil reconocer que alguien te ha metido un gol por la escuadra, y la ministra se lo ha metido a la Junta con los bonos tipo Avant”

Carlos Perfecto, líder de los viajeros recurrentes del AVE Cedida

El anuncio de la ministra de Transportes, Raquel Sánchez, del establecimiento de abonos para los viajeros recurrentes del tren entre Zamora y Madrid de alta velocidad, del estilo de los que funcionan con los servicios Avant en otras provincias es muy positiva, porque permite aprovechar el descuento extra del 50% del Gobierno y abre una vía para convertirse en definitiva. Es lo que piensa Carlos Perfecto (53 años, vallisoletano de origen leonés), presidente de la Asociación de Usuarios del AVE de Castilla y León, que sigue reivindicando el restablecimiento el tren madrugador exclusivo de Zamora, para evitar los problemas de falta de billetes al tener el origen en Galicia y la implicación de la Junta, ya que una vez establecidos los bonos, no es imprescindible la obligación de servicio público para poder complementar el 25% de descuento.

Creada hace 14 años como Asociación de Usuarios del AVE de Valladolid se reactiva hace cuatro como respuesta de la sociedad civil para mejorar los servicios ferroviarios y hace dos inicia su expansión por la comunidad, con la creación de asociaciones en distintas provincias (en Zamora se apoya en una ya existente, el Grupo Tren Zamora) y la plataforma autonómica, modelo imitado ya en Galicia, Aragón, Castilla La Mancha y próximamente Andalucía.

–¿Qué opina de los bonos tipo Avant para los viajeros de tren de Zamora que anunció la ministra para el 1 de septiembre?

–Es una medida muy importante. Hay que destacar la rapidez que ha tenido la ministra porque cuando han aplicado tanto la primera vez como esta segunda, hace unos días, los descuentos para ayudar a las familias, Zamora de nuevo se quedaba fuera, al igual que Palencia y León y eso es lo que no podíamos permitir. Que, encima, territorios con graves problemas de despoblación y de poco crecimiento económico se quedaran fuera. Los bonos con tarifa Avant permiten precios más ajustados para Zamora y sobre todo pueden ser receptores de ese 50% que el presidente del Gobierno ha anunciado como medida para paliar la situación económica.

Es una medida muy importante. Hay que destacar la rapidez que ha tenido la ministra porque cuando han aplicado tanto la primera vez como esta segunda los descuentos para ayudar a las familias, Zamora de nuevo se quedaba fuera,

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–No deja de ser una medida provisional, hasta final de año.

–Esta medida tiene más calado de lo que el titular manda, porque es el primer paso para que esto sea definitivo. No cabría en ninguna mente que esta medida finalizara el 31 de diciembre, más allá de la forma en la que puedan articularlo. Se consigue que dentro de un territorio autonómico, siete de las nueve capitales de provincia, las que tenemos alta velocidad, todas tengan la misma oportunidad de poder utilizar este transporte, básicamente para nosotros un transporte laboral, a un precio razonable, sin diferencias entre territorios. Vamos a seguir trabajando y a luchar para que más allá del día 31 de diciembre sea una herramienta fija.

—¿Cómo funciona un bono Avant?

—Lo que haces es sacar un abono de diez, 30 o 50 viajes, que pagas anticipadamente. El plazo para gastarlo empieza a contar no cuando formalizas la compra, sino cuando utilizas el primer billete. Antes, si el bono era de diez días, tenías diez días para gastarlo, una medida muy draconiana, porque cualquier problema que tuvieras, cualquier festivo, en vacaciones, te pones malo, tu jefe te dice que no vengas a trabajar, ese billete lo perdías, porque Renfe no te devolvía el dinero ni te permitía aglutinarlo en el siguiente bono que compres, como una especie de bote.

–De ahí la famosa flexibilidad que solicitaban.

–Lo que hemos conseguido es que el Gobierno, después de 14 años y varios Ejecutivos del PP y del PSOE comprendieran que la flexibilidad de los abonos era una herramienta más para poder utilizar el teletrabajo en estos momentos. Entonces el plazo para gastarlo lo cambiaron de diez a veinte días. Esto proporciona que tu puedas trabajar dos días a la semana, un lunes y un martes, que vuelvas a trabajar el viernes, que a la semana siguiente trabajes uno, durante veinte días. Lo que ayuda es que con la realidad que tenemos ahora que es el teletrabajo podamos utilizar un medio de transporte de alta velocidad con un ahorro económico para el trabajador. Si tu perdías un viaje, la media de los billetes te sale más cara, porque no lo utilizas. Ahora mismo si tu trabajas dos días a la semana no podías utilizar abono de diez viajes tal y como estaba planteado entonces, tenías que sacar billete. Y el billete individual sabemos lo que vale en Zamora, una barbaridad.

–¿El bono asegura una plaza?

–Te asegura plaza si tu la seleccionas antes. Con el abono tu tienes que marcar con el tiempo que tu creas conveniente la plaza. Ahora es viernes, si quiero viajar el viernes que viene me meto en la página con el abono selecciono la fecha y ya tengo plaza. Que lo tengo que cambiar y en lugar del viernes tengo que viajar el martes, pues a lo mejor tengo un problema porque no hay asientos suficientes.

–Un problema de falta de plazas que tienen los trenes de Zamora a Madrid.

–Zamora tiene un problema con los trenes de Galicia, que no disponen de suficientes plazas. El Gobierno tiene que gestionarlo mejor, porque al final desvestimos un santo para vestir otro y eso es lo que no podemos permitir: por dar servicio a Galicia dejamos sin él a Zamora, una provincia que sufre los problemas de despoblación y falta de desarrollo que hemos comentado.

Por dar servicio a Galicia nos quedamos sin plazas en Zamora. El Gobierno desviste un santo para vestir otro

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–¿Qué solución hay?

–Aquí Renfe y el Gobierno se tienen que sentar para poner un tren exclusivo de Zamora que salga a primera hora, a las seis y veinte de la mañana, y que les permita a los zamoranos llegar con el tiempo suficiente, un tiempo coherente, a sus puestos de trabajo, y otro de regreso. Porque si están los zamoranos supeditados a lo que venga de Galicia, no van a tener plazas, no van a poder utilizar el tren. Tienen una infraestructura que no están utilizando. Y la infraestructura es todos, no solo de la parte gallega, también de Castilla y León y de los zamoranos. Deben de poner el tren que necesita Zamora y que se merece, porque estamos perjudicando a una provincia con problemas, y eso es lo que no nos podemos permitir. Si no tenemos mecanismos de un precio social no podemos utilizar el tren y si encima la gestión de las frecuencias no es acorde con lo que necesita el territorio la pregunta es ¿para qué queremos alta velocidad?.

–De su experiencia en Valladolid. ¿Tienen datos que avalen que un tren con bonos fija población en Castilla y León aunque trabajen en Madrid?

—El Valladolid-Segovia-Madrid es el corredor responsable del 27% de toda la facturación Avant España, según los datos que facilitaba Renfe hasta 2019, porque ahora los considera sensibles y no los ofrece públicamente. Es decir, 1 de cada cuatro abonos Avant que se venden en España, se venden aquí. Lo que ha generado para Valladolid es un desarrollo económico brutal. Tanto que solamente este corredor ha facturado 2019 dos millones y medio de viajeros, más que toda la población de Castilla y León. La experiencia es muy buena, los datos van en aumento constante.

Carlos Perfecto, presidente de la Asociación de Usuarios de Alta Velocidad en Castilla y León Cedida

–¿Es un factor de lucha contra la despoblación?

–Nosotros siempre hemos defendido la alta velocidad como una herramienta para fijar población, pero sobre todo ahora después de la pandemia para recuperar la población de retorno de los que se han ido de Castilla y León, porque hay un teletrabajo y hay una alta velocidad. Fíjese si será positivo lo que estamos diciendo y que ejerce un dato real de crecimiento de población que cuando anunciamos que la Junta había optado de forma definitiva a subvencionar el 25% de los gastos de los que utilizamos la alta velocidad para movernos laboralmente desde Castilla y León, en ese momento, sin aplicar la medida, que por cierto sigue sin aplicarse, ha habido gente que ha vuelto a Castilla y León. Simplemente por la expectativa, por la calidad de vida que tienen frente a Madrid, porque quieren que sus hijos vivan de una manera más sosegada, con los colegios, con la sanidad de aquí, porque tienen un ahorro con el tema del 25% y porque dicen, jobar, yo para trabajar tres días en Madrid, me voy a vivir a Palencia y además consigo un ahorro económico más o menos sostenible con el 25% que ya sabemos que lo van a aplicar y con la flexibilidad. Eso es un dato objetivo que sin tener la medida aplicada ya está ejerciendo en favor del crecimiento económico y de población.

–Hace 14 años, supongo, ni se imaginarían este éxito.

–¿Quién nos iba a decir a nosotros hace 14 años que llegaría un año que fuéramos el cliente que facturara más de la cuarta parte a todo Avant España de Renfe?. Nadie se lo creería. Por eso es importante que la Junta cuide, valore, vigile, chequee, exija y trabaje conjuntamente con el Gobierno para que esto siga creciendo. Porque si Zamora no tiene frecuencias el primero que tiene que salir a la palestra, levantar la mano y pegar un puñetazo sobre la mesa es la Junta.

–Sin embargo, la Junta no sólo no ha mostrado mucho entusiasmo con la medida de los bonos para Zamora, Palencia y León y sigue exigiendo la declaración de servicio púbico.

–Yo creo que la Junta no tiene ningún argumento para no aplicar el 25%. Decía que tenía que ser obligación de servicio público, con los abonos Avant que ha puesto la ministra ya no hay ninguna opción. No hace falta ser obligación de servicio público cuando tienes unos abonos Avant que tienen una tarifa de obligación de servicio público. La Junta no tiene ningún argumento, salvo que se saque ahora uno de debajo de la mesa, para que el día 1 de septiembre no aplique ese 25% para que en este caso los zamoranos en vez de pagar el 50% del coste del abono paguen el 25%. El efecto llamada de esta medida es importantísimo.

–Este asunto, como otros, ¿se está enredando políticamente?

–Si. Porque no aceptamos políticamente que alguien nos ha metido un gol por toda la escuadra. Y el Gobierno de la nación le ha metido a la Junta de Castilla y León dos goles por la escuadra, uno la flexibilidad de los abonos y otro la subvención del 50%. Dese cuenta que esta medida la tiene la Junta de Castilla y León sobre la mesa desde hace dos años. Y el que ha movido la ficha ha sido el Gobierno central. Pueden ser criticables las formas, el espacio temporal, lo que usted quiera, pero es una ayuda directa que va a la cuenta de resultados de la economía familiar, por cierto, una cuenta de resultados negativa. Eso es lo importante, más allá de lo que supone esta medida como estrategia. La Junta de Castilla y León ha tenido la oportunidad de ser la primera autonomía en España que aplicara una medida para fijar población a través de la alta velocidad, y no lo ha hecho.

–¿Por qué razón?

– Si tú me dices como administración que no aplicas la medida porque hay parte del territorio que tiene obligación de servicio público y otra no, eso no te impide actuar para que lo apliques de forma inmediata a esas provincias que tienen obligación de servicio público y paralelamente, de forma transversal y a través de otro mecanismos, esa misma ayuda del 25% vaya a la otra parte que no tiene obligación de servicio público. Y mientras consigues que el resto de las provincias tengan esa obligación de servicio público o plazas sinergiadas, tu ya estas poniendo una opción y un mecanismo para paliar la despoblación. Y cuando tengan todos obligación de servicio público cambiarás esa forma de subvencionar y lo tendrás todo dentro del mismo marco legal. Pero lo que no puede ser es que porque dos si y dos no, no hagas nada, porque al final es lo que pasa. Al final no haces nada para nadie, y eso no es posible.

–¿Falta imaginación o es por ahorrar?

–La política tiene que empezar a tener ideas tiene que empezar a crear escenarios nuevos y nuevas formas de gestionar la inversión, porque esto al final no es un gasto, sino una inversión. En el momento en que apliquen el 25% va a venir gente a vivir aquí y van a pagar los impuestos y van a tener más recaudación de lo que supone ese 25% para las arcas autonómicas. Por eso la Junta tiene que ser no solamente protagonista tiene que dar ejemplo, lo que pasa que en este caso el Gobierno le ha adelantado por la derecha o por la izquierda, llámelo X.

–¿Merece la pena irse a trabajar a Madrid y vivir aquí?

–El esfuerzo personal y psicológico es brutal porque sales a las 5 de la mañana y regresas a casa, si es un buen día a las 5 de la tarde y uno normal a las 8; te pasas 14 horas fuera de casa. Porque es la hora de tren a Madrid, y luego el desplazamiento de Chamartín a tu lugar de trabajo. Pero merece la pena porque lo que estamos haciendo, a pesar del desgaste físico, es permitir y querer que nuestros hijos sigan viviendo aquí y que el día de mañana, cuando tengan que trabajar, dispongan de una oportunidad de hacerlo en Castilla y León. Y si no la tienen que sepan que aquí se vive mucho mejor, hay más calidad de vida que en las grandes urbes.

Todo empezó porque como ciudadanos nos cansamos y dijimos, ya está bien de que nos vacilen los políticos y nos tomen el pelo

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–¿Los políticos les entienden?

–El político tiene que ver la parte económica, porque nosotros estamos creando riqueza. El problema de Castilla y León es que tenemos ciudadanos con una actividad pasiva, no activa, el gasto social va en aumento y como no tengamos gente con cargas activas, los jóvenes, los que estamos intentando vivir aquí y pagar los impuestos aquí vamos a tener un problema serio. Porque va a llegar un momento en que no seremos capaces de afrontar ese gasto social que hay o tendremos que tomar decisiones sangrantes de recortes en esos servicios sociales. Necesitamos gente que pague los impuestos aquí, y cuanta más gente mejor. Si una persona tiene un IRPF de 3.500 euros, decide venir a Zamora y la Junta recauda 3.500 euros, ayúdale con esos dos mil euros, seguirás ganando 1.500 euros. Y a mayores esa persona seguirá generando riqueza en su ciudad, en su pueblo, se comprará un piso, pagará la hipoteca, los impuestos al ayuntamiento, irá a comprar al comercio de proximidad y creará con su suelo riqueza a mayores de los impuestos que ya paga. Si esa persona no decide venir vamos a perder una fuente de impuestos, riqueza y posibilidad de crecer económicamente en una ciudad y una provincia como es Zamora. Por eso lo tienen que ver como algo bueno. Y no esperar, y marear la perdiz y acabar diciendo, es que la abuela fuma. La abuela no fuma, nunca ha fumado y como esperamos un poco no vamos a tener abuela.

–Además de usuario es un activista en este campo. ¿Cómo se mete en este berenjenal?

–Todo empezó porque como ciudadanos nos cansamos y dijimos, ya está bien de que nos vacilen los políticos y nos tomen el pelo. Somos unos ciudadanos que asumimos nuestra responsabilidad ciudadana. Y dimos el paso. Ojo, siempre de una forma reflexiva, coherente, con datos y muy respetuosa. Porque aquí nadie va en contra de nadie, aquí exigimos a cada uno lo que le toca de acuerdo con su responsabilidad, al Gobierno y a la autonomía. Pero no queremos enfrentamientos, sino justo lo contrario, que las dos partes se sienten para hablar.

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