Los rejoneadores subieron el nivel para salvar una tarde con toros que no pusieron demasiado de su parte en la plaza de Zamora. Con media entrada en las gradas, los toreros a caballo se afanaron por agradar a un público que arrancó con la emoción propia del minuto de silencio que sirvió para honrar la memoria del maestro Andrés Vázquez, fallecido hace unos días, y de Julio Sotelo, quien trabajó por más de medio siglo en la plaza.
A partir de ahí, el festejo comenzó con los problemas de Andy Cartagena para lidiar con un toro muy parado. La faena concluyó con saludos. Tampoco tuvo excesiva suerte a continuación Joao Moura Jr. con el segundo de la tarde. De nuevo, el toro estuvo muy parado y la cosa terminó con tres rejones y saludos.
Con el tercero, empezó a mejorar la tarde en la plaza zamorana. Joao Ribeiro Telles salió de la arena tras dos pinchazos, un rejón y banderillas al quiebro. La faena le valió la primera oreja de la jornada. Con un rejón y dos descabellos se marchó después Francisco Palha, que dio paso a los dos últimos toros de la jornada.
El quinto correspondió a Andrés Romero, que recibió al toro a la entrada, pero que pronto se percató de que el animal no le iba a dar demasiado juego durante la faena. Aun así, el torero a caballo se lo trabajó para terminar el penúltimo con una oreja.
El último toro de la tarde le correspondió a Juan Manuel Munera, que brindó la faena más completa de la tarde. El diestro cortó una oreja, puso banderillas al quiebro y se atrevió a dos manos con las pequeñas. Ese balance le puso el broche a una cita que no será la última de los festejos taurinos programados en el marco de San Pedro.
Los aficionados aún tienen pendiente la corrida que se celebrará este sábado a las siete de la tarde, y que contará con un cartel en el que aparecen figuras de la talla de Morante de la Puebla, Daniel Luque y Alejandro Marcos.
