En la propia ciudad de Zamora, sin necesidad de coger el coche, existe un lugar que permite disfrutar del campo, practicar deporte y hacer amigos en un entorno idílico a la orilla del Duero.

Se trata del Club Deportivo Náutico de Zamora, ubicado en una isla fluvial junto a la zona de los Tres Árboles. Su historia arranca en 1951, cuando el Ayuntamiento de Zamora aprobó una concesión administrativa para ceder el uso de la isla a este club polideportivo recién fundado.

Un paraíso a tu alcance en mitad del río Duero

En los últimos 70 años, el club se ha encargado del mantenimiento del lugar y de su mejora con la construcción de distintas infraestructuras que serían revertidas al municipio si algún día las partes pusieran fin al contrato.

Entrada del club. Cedida

Entre estas infraestructuras están las piscinas –de natación y de chapoteo– que son las “reinas” del verano para los socios del Club Deportivo Naútico de Zamora, o al menos la mejor excusa para bajar a la isla cada día y reencontrarse con el resto de socios, que con el paso del tiempo han ido forjando estrechos vínculos de amistad. La piscina grande mide 26x13 metros, y la de los niños es de 6x4 metros.

Terraza del bar-restaurante B. E.

Pero además, la isla cuenta con otros espacios donde cultivar distintos hobbies, como una pista polideportiva para jugar al fútbol sala, balonmano o tenis, una cancha de baloncesto, dos mesas de ping-pong, un campo de petanca y otro con arena para la práctica del voley-playa. Una oferta que hace del Club Deportivo Naútico de Zamora el lugar ideal para los amantes del deporte en esta ciudad. Como curiosidad, el club cuenta también con una pista de pádel que fue de las primeras construidas en esta provincia.

Mesa de ping-pong. Cedida

En los últimos años, la pandemia modificó un poco el día a día del club, que tuvo que suspender los torneos deportivos que se jugaban cada verano en la isla, como el torneo provincial de tenis, pero la directiva ya trabaja para recuperarlos de cara al 2023.

Pista polideportiva. Cedida

A todo esto se une el bar –el punto de encuentro por excelencia– y otros servicios como una caseta donde los usuarios pueden lavar la vajilla o cuartos donde guardar enseres en invierno.

Pero lo que hace más atractivo a este club es probablemente su entorno, con una frondosa vegetación que convierte a esta isla en un pequeño oasis en el centro de Zamora, aislado del ajetreo de la ciudad, y ofrece un aspecto agradable que invita a quedarse a pasar el día. Entre los árboles se reparten varias mesas para hacer el rato en el club más cómodo para las familias.

vestuario Cedida

Todo esto lo puede disfrutar cualquiera que desee inscribirse. “Somos un club abierto, de gente muy normal y amable, que recibimos a los nuevos socios con los brazos abiertos”, afirma Valentín Blanco, actual presidente. E incluso aceptan visitas para personas que quieran conocer las instalaciones antes de apuntarse. Se pueden poner en contacto con los responsables del club en el teléfono 600 22 91 09 o en el correo electrónico nautico.zamora@gmail.com

El coste por familia varía en función del número de miembros, pero no llega a los 600 euros al año para dos adultos con dos niños. Suelen abrir más de 100 días al año, desde la primera semana de junio, aunque las fechas pueden variar en función del nivel del agua del río, ya que se accede en barca.

Barca de acceso al club. Cedida