El director general de Patrimonio Natural y Política Forestal, José Ángel Arranz, denunció hoy que se está utilizando el incendio de la Sierra de la Culebra (Zamora), una "catástrofe natural" que ha calcinado unas 30.000 hectáreas, para plantear reivindicaciones laborales. Así respondió a las críticas de los sindicatos y de los bomberos forestales que han asegura que el operativo contra incendios no estaba al 100 por 100 y han reclamado más medios y dotaciones. 

“Se están mezclando determinadas reivindicaciones laborales que pueden ser muy loables, pero que están utilizando el incendio, una catástrofe natural, para reivindicar determinadas cuestiones laborales que no tienen nada que ver con lo sucedido", afirmó Arranz, que compareció acompañado por técnicos del operativo para informar sobre la evolución y el comportamiento del fuego en este incendio, el más grave en la historia de Castilla y León

En ese sentido, el director general de Patrimonio Natural y Política Forestal aprovechó su intervención para aclarar diversas cuestiones que señaló no se ajustan a la realidad y a la información disponible por la Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio. 

DOCUMENTO TÉCNICO DEL INCENDIO DE LA SIERRA DE LA CULEBRA

Asimismo, José Ángel Arranz denunció que con estas críticas a la Junta se ha provocado una situación “desagradable” para las personas que han participado en la extinción de este “complicado” incendio”. “Han estado jugándose la vida", insistió porque lamentó que algunos casos se está trasladando que no han hecho su trabajo. 

De esta forma, censuró que se ponga en cuestión su "profesionalidad", porque además, recordó, son personas que viven en la zona, y se está comentado que habría podido "haber hecho más". "Se ha hecho todo lo que se ha podido", concluyó. 

En resumen, los técnicos de la Junta entienden que el fuego quedó fuera de la capacidad de extinción por su comportamiento convectivo. Se propagó por pavesas en distancias de 200 a 300 metros, que llegaron incluso a saltos de 500 metros. Se buscó controlarlo con las barreras existentes, pero el fuego las rebasó con facilidad y se priorizó la defensa de las poblaciones y la propia seguridad de los trabajadores que luchaban contra el fuego, explicó Arranz, acompañado por Enrique Rey y Ángel Sánchez, técnicos del operativo de extinción.