El fuego ha arrasado con la forma de vida de la Sierra de la Culebra y eso es hablar de muchos millones de euros. Pasado el tiempo de las llamas, llega el turno de las ayudas. Y si extraordinarias fueron las condiciones que llevaron a que el incendio se propagara con semejante voracidad y descontrol, como así defiende la Junta de Castilla y León, extraordinarias deben ser también las medidas que se pongan encima de la mesa para favorecer la recuperación económica y social. Pero, hasta ahora, ni rastro. Este pasado lunes, primer día hábil desde que el siniestro fuera controlado, se ha producido una cascada de manos tendidas, aunque prácticamente todas en forma de créditos. Financiación favorable que ofrece la Caja Rural de Zamora, CaixaBank e Iberaval, pero también la propia región.

El primer anuncio de la Junta de Castilla y León para ayudar a la recuperación económica ha sorprendido a los damnificados y no precisamente para bien. La Consejería de Economía y Hacienda, a través del Instituto para la Competitividad Empresarial (ICE), ha puesto en marcha dos líneas específicas para hacer frente al impacto en la economía de la zona afectada por el incendio de la Sierra de la Culebra. Se trata de créditos a coste cero que buscan “mantener la actividad económica y favorecer la recuperación” en el entorno que ha sufrido el siniestro.

Créditos, y no ayudas, que los beneficiarios tendrán que devolver con un tipo de interés máximo de Euribor más el 3% en un plazo máximo de diez años, aunque con dos años de carencia. La primera línea va dirigida a autónomos y microempresas con menos de diez trabajadores y la segunda está pensada para empresas con más de diez empleados. La Junta, eso sí, ha recordado que estas “ayudas” no tienen nada que ver con el plan de recuperación económico y social anunciado por el presidente Mañueco este pasado domingo. Un programa que contemplará dinero para la reconstrucción de infraestructuras públicas y privadas dañadas por el incendio, así como para la compensación de la pérdida de actividad ante la fuerza de la naturaleza.

Sobre estas líneas, Ángel Blanco, Luis Tudanca y Antidio Fagúndez en la zona calcinada. A la izquierda, una vivienda en Otero de Bodas. | Cedida y A. S.

Y es que, lo que los vecinos exigen es un auténtico plan de choque que permita sacar la cabeza después de este trágico incendio. Un programa integral orientado a la recuperación que únicamente sería posible acometer mediante la declaración de Zona Afectada Gravemente por una Emergencia de Protección Civil para toda el área calcinada. La Diputación Provincial de Zamora, de hecho, ha cursado esta solicitud para pedir al Consejo de Ministros que proceda a establecer tal categoría una vez conocida la dimensión del incendio.

Esta declaración permitiría, a juicio de la institución provincial, articular ayudas económicas a particulares por daños en viviendas y enseres de primera necesidad, compensaciones a corporaciones locales, ayudas destinadas a establecimientos industriales y de servicios, subvenciones por daños a infraestructuras municipales y red viaria provincial o ayudas por daños en producciones agrícolas, ganaderas y forestales. “Pedimos la mayor celeridad a la hora de compensar y ayudar a la población por este incendio”, ha declarado Francisco José Requejo.

El Gobierno, por su parte, ha anunciado ya la activación del Real Decreto 307/2005 de 18 de marzo por el que se regulan las subvenciones en atención a determinadas necesidades derivadas de situaciones de emergencia o de naturaleza catastrófica. El subdelegado, Ángel Blanco, visitaba ayer las zonas calcinadas para establecer un primer contacto con los alcaldes de cara a articular estas ayudas. Los plazos apremian. No en vano, hay que solicitarlas durante el primer mes contado desde el día siguiente a la fecha de extinción del fuego.

La Delegación Territorial de la Junta, en colaboración con los alcaldes, ha urgido a la cooperativa Cobadu para que suministre los forrajes necesarios para los ganaderos afectados. Un técnico de la cooperativa recorre la zona para realizar una primera evaluación con datos sobre el alcance de cada siniestro, censo ganadero y existencia o no de seguro. Ayer mismo fueron enviados los primeros suministros y hoy se proseguirá “lo más ágil posible”, explicó el gerente de Cobadu, Rafael Sánchez Olea. 

En otros casos las donaciones han llegado por vía privada. Es el caso de agricultores de Tábara que ayer donaban pacas para dos ganaderos de vacuno de Olleros y Melgar de Tera, a los que el fuego dejó sin forraje para alimentar a los animales. Lo que todos esperan ahora son las ayudas oficiales.

Caja Rural tiende su mano con 30 millones para los damnificados

Caja Rural de Zamora ha puesto en marcha un dispositivo de financiación de emergencia por valor de 30 millones de euros en condiciones especialmente favorables orientado a los afectados por el incendio de la Sierra de la Culebra. Tras comprobar las graves consecuencias del fuego, que ha arrasado más de 30.000 hectáreas, la entidad ha decidido ponerse del lado de las familias y empresas del territorio en una iniciativa “necesaria e imprescindible” para el tejido productivo provincial. El objetivo no es otro que el de superar la situación de frenazo en la actividad para restablecer la sostenibilidad en el nuevo ciclo productivo, para lo cual ha activado un operativo en sus 69 puntos de atención al cliente.

CaixaBank, por su parte, ha habilitado una línea de financiación de 10 millones de euros dirigida al sector agroalimentario, que busca ayudar en aquellos casos en que las explotaciones y los cultivos hayan sido dañados. La Dirección Territorial de CaixaBank en Castilla y León ha trabajado en las últimas horas para que los afectados por el fuego puedan beneficiarse de estas ayudas que ya están disponibles a través de las oficinas de la red en Zamora. Y lo mismo ocurre con Iberaval, que concederá financiación bonificada a pymes y autónomos de la zona como apoyo a los damnificados por el incendio.

La Junta articula líneas de crédito para pymes y autónomos de la zona calcinada

¿Qué ocurrirá con el agua potable si las lluvias arrastran la ceniza?

La situación en la Sierra de la Culebra puede empeorar si la lluvia hace acto de presencia de forma intensa en los próximos días. Una tormenta a destiempo provocaría un arrastre de ceniza que teñiría de negro ríos, embalses y acuíferos, provocando severos daños sobre el abastecimiento en buena parte de la provincia. Para evitarlo, técnicos del Ministerio para la Transición Ecológica ya se han desplazado a la zona afectada por el incendio al objeto de evaluar antes de actuar. Lo que se debe hacer es luchar contra la erosión en pendientes para evitar así que se produzca sedimento en zonas bajas, embalses o cabeceras de cuenca.

El abastecimiento preocupa tras el fuego. Por eso, la Diputación Provincial de Zamora y la Junta de Castilla y León han constituido un grupo de trabajo junto con los ayuntamientos de los municipios afectados por el incendio de la Sierra de la Culebra para detectar daños en las infraestructuras de agua y proceder a su reparación de inmediato para evitar consecuencias en la población. El objetivo es buscar captaciones de agua, conducciones, depósitos y potabilizadoras que hayan podido sufrir daños por el fuego, para posteriormente inspeccionarlos cuidadosamente a fin de determinar si precisan alguna actuación para garantizar la cantidad y la calidad del agua en el servicio a los ciudadanos.

Una vez identificada la situación de estas infraestructuras hidráulicas, dicho grupo de trabajo dimensionará cada una de ellas y se procederá a acometer las actuaciones de reparación y reconstrucción. Tras las pertinentes actuaciones, las infraestructuras se pondrán en servicio para el abastecimiento de agua potable en los pueblos que han sufrido las consecuencias de este siniestro medioambiental. Unas intervenciones que serán tramitadas por la vía de urgencia.