Vimos cómo el rayo caía desde la terraza de caza. Fue como un mechero. De repente comenzó a salir humo”. Ahí empezó todo en Ferreras de Abajo. Tomás, de 80 años, y natural de la localidad, cree que pasó demasiado tiempo hasta que comenzaron a llegar efectivos para apagar el fuego.

Ha sido un despropósito”, afirma. Su mujer, aragonesa, disiente: “Había 14 fuegos, han hecho lo que han podido”. “No es así”, insiste él.

A media tarde de ayer, había 96 personas procedentes de Ferreras de Arriba, Ferreras de Abajo y Villanueva de Valrojo, acogidas en el pabellón municipal Los Salados, de Benavente.

Enfado y preocupación de los vecinos realojados en Los Salados

Unos opinan que contra “los rayos que manda Dios nada se puede hacer”, otros que veranean en la zona prefieren no opinar. Los hay que creen que es mejor no decir nada porque la prensa no refleja “la verdad”, pero la mayoría cree que el desalojo y las dimensiones alcanzadas por el incendio en esa parte de Aliste se pudo haber evitado.

Así opinan Roque, de 79 años; Santiago, de 84; Isidoro, de 91; Petra y Angelita, de 74 y 77 años; Angélica, de 69 años; Agustín, de 70 años; José, de 84; Manuel, de 65; Tomás, de 80. Todos ellos son naturales de estas localidades, y todas creen que, en mayor o menor medida, se podría haber evitado que el incendio fuese a mayores.

Incendio en la Sierra de la Culebra: Hablan los vecinos realojados en Benavente

Incendio en la Sierra de la Culebra: Hablan los vecinos realojados en Benavente J. A. G.

Creen que los medios empleados en las primeras horas llegaron tarde y fueron insuficientes, lo que permitió que el fuego aumentara hasta el punto de forzar el desalojo.

“Nuestro modo de vida, los castaños y las setas, ha quedado arrasado”, explica Petra, que enfatiza el miedo que pasaron y la preocupación por como va quedar su tierra.

Aspecto de la pabellón deportivo Los Salados de Benavente ayer por la mañana. J. A. G.

Manuel reclama defender “nuestra tierra de una vez por todas y dejarnos de politiqueos”, y Agustín, dedicado muchos años a la tala controlada de madera de pino, llega más lejos afirmando que le daría un caldero al presidente de la Junta “para que supiera lo que de verdad está pasando” que, a su juicio, es fruto de años de abandono y de falta de limpieza de los bosques.

El Ayuntamiento de Benavente esperaba que al final de la jornada hubiera 120 personas alojadas en Los Salados, una cifra que podría aumentar. Por la mañana, Benavente se volcó en la donación de productos de higiene y las peñas hicieron lo propio con raciones de comida.

Los psicólogos han atendido durante toda la jornada a los desplazados, en su mayoría personas mayores. J. A. G.

Los pirómanos desalmados prenden en Ayoó de Vidriales

Un incendio en Ayoó de Vidriales se sumaba en las últimas horas al infierno que sufre la provincia pero no de forma fortuita, sino de manera intencionada.

La delegada de la Junta en Castilla y León, Clara San Damián, cargó ayer contra “los amigos del fuego” tachando su fechoría de cruel: “Es una actuación perversa de los pirómanos, de mentes retorcidas, que nos ha obligado a desdoblarnos y a aumentar los esfuerzos”, criticó.