El pueblo de Villalpando se ha volcado con su gran torero, Andrés Vázquez, para darle el último adiós en el funeral que se celebra a esta hora en la villa, en el que se rinde homenaje a "uno de los más grandes de España", asegura el diestro zamorano Alberto Durán que hoy le dedicará su faena con los astados en la localidad salmantina Sancti-Spíritus, "una de sus plazas preferidas".
Durán había comunicado al alcalde del municipio de Salamanca su deseo de que se guardara un minuto de silencio en el plaza de toros antes de comenzar la corrida. Tras el paseíllo de los toreros el coso enmudeció para recordar a Vázquez.
El Ayuntamiento de Villalpando se transformó en la capilla ardiente del afamado y querido maestro del toreo, cuyo féretro abandonaba el edificio del Consistorio llevado a hombros por amigos y conocidos compañeros de ruedo, como Israel Lancho, que vivió en la villa; el también paisano y apoderado Luis Villalpando, y el ganadero Victoriano Martín.
El pesar y el llanto dejaban constancia del cariño de quienes llenaron la iglesia de la villa en la que residía Andrés Vázquez, un hombre "de carácter, pero con ingenio y alegre, mi gran amigo y mentor", añadía Durán emocionado al recordar a quién ha sido su director en el toreo desde que le conoció hace años.
Para pasar estos últimos minutos con el torero zamorano acudieron a Villalpando el presidente de Asprot, Luis Miguel calvo; matadores, novilleros y banderilleros, como el salmantino Álvaro de la Calle con quién tenía amistad o el director de cine Juan Figueroa.
Ha habido novilleros llegados desde distintos puntos de España, entre ellos el último de sus alumnos Benjamín "el alegre gijonés".
A la cita no faltaron, miembros de la Asociación Internacional de Tauromaquia y representación del Foro Taurino de Zamora.
