La Opinión de Zamora

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El agua se cuela en el infierno

La tormenta vespertina irrumpe en una jornada tórrida, en la que Zamora se quedó cerca de la máxima de junio y en la que los vecinos buscaron la sombra y el baño

OLA DE CALOR. ALTAS TEMPERATURAS. EMILIO FRAILE

Zamora vivió este miércoles el día grande de los ventiladores, los abanicos y las botellas de agua gélida. El calor tostó a la ciudad durante una jornada en la que las temperaturas estuvieron casi permanentemente por encima de los 30 grados y en la que las máximas se situaron en 38º, cerca del record histórico de junio que data de 2017, cuando el mercurio se elevó hasta los 39,8º. Sin llegar a tanto, el día resultó abrasador y obligó a los vecinos a buscar la sombra y el refresco, cada uno a su modo.

Por el centro, la temperatura casi forzó a los ciudadanos a entrar el los establecimientos para ir de aire acondicionado en aire acondicionado pero, si tocaba tramo largo de caminata, raro fue quien lo hizo sin agua y sin algún tipo de protección. Las personas mayores en particular tiraron de distintos elementos para evitar que el sol les golpeara directamente en la cabeza, aunque el bochorno vespertino fue cociendo lentamente a la ciudad.

El agua se cuela en el infierno

Las nubes que aparecieron resultaron el preludio de la tormenta posterior, lo que favoreció a quienes tiraron de paraguas para protegerse del calor. Lo mismo les valió más tarde, a eso de las ocho, para cubrirse del torrente de agua que cayó en un breve lapso de tiempo. A algunos, los truenos les sorprendieron en el río, donde disfrutaron del primer baño de la temporada en Zamora.

El agua se cuela en el infierno

Los amantes de las aguas fluviales tendrán la oportunidad de volver a ponerse el bañador tanto este jueves como el viernes, cuando la Agencia Estatal de Meteorología prevé que las temperaturas vuelvan a rozar los cuarenta grados.

En concreto, este día 16 de junio, Zamora volverá a vivir una jornada más o menos similar a la de este miércoles, con temperaturas muy elevadas y riesgo de tormenta vespertina. El panorama empezará a cambiar de cara al fin de semana, cuando se prevé un descenso brusco de los valores que se prolongará unos cuantos días.

De hecho, el domingo, el lunes y el martes se registrarán temperaturas máximas casi veinte grados por debajo de las actuales. Cosas de la primavera que se acaba.

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