La provincia de Zamora tendrá que hacer frente a la jubilación de la mitad de su plantilla de médicos durante la próxima década. O, lo que es lo mismo, aproximadamente 350 vacantes que habrán de cubrirse para evitar que el sistema se resienta. La falta de relevo generacional es una sombra que se cierne sobre Sacyl, que deberá articular sí o sí algún mecanismo que revierta la situación actual. Basta con acudir al reciente procedimiento de adjudicación de MIR para tener consciencia de que los nuevos profesionales que se incorporan a la actividad prefieren evitar a toda costa su desempeño laboral en este territorio. Por eso, urge una reordenación de los recursos humanos que lo haga atractivo para quienes trabajan y mantenga la misma calidad para los pacientes.
Esta última sentencia forma parte del apartado de conclusiones del estudio “Demografía médica de Castilla y León (2019-2022)” presentado recientemente por el Consejo de Colegios de Médicos de la comunidad autónoma. Un documento que corrobora el crítico análisis realizado precisamente hace tres años y en el que se apuntaba a la necesidad de renovar plantillas. En la provincia de Zamora, en la actualidad, el 34% de los médicos en activo tiene entre 55 y 65 años. Además, hay un 11% de profesionales que superan esos 65 años y que, por lo tanto, se acercan de forma inminente al límite de 70 años establecido para abandonar la actividad. En conjunto, prácticamente la mitad de la plantilla roza con la yema de los dedos el periodo de jubilación. Sobre un conjunto aproximado de 700 médicos, el escenario es preocupante.
Sacyl deberá ofrecer solución para esos 350 puestos que irán quedando vacantes a lo largo de la próxima década y que en el conjunto de la comunidad autónoma ascenderán a cerca de 5.000. El Consejo de Colegios Profesionales de Castilla y León apuesta por “abordar de forma inmediata los retos de la demografía médica con una planificación correcta y con la participación de los profesionales”. Para ello, la organización urge elaborar un plan de ordenación de recursos humanos que haga a esta comunidad “atractiva” para los profesionales. Algo que se logrará “mejorando su financiación y fomentando la estabilización, fidelización y atracción” de profesionales, para lo que reclaman un pacto por la sanidad. “De no ser así, el sistema tal y como lo conocemos a día de hoy será inviable”, advierten.
La situación, crítica para el conjunto de la comunidad autónoma, es especialmente complicada para territorios como la provincia de Zamora, que acumula núcleos de población dispersos y sustenta buena parte de su estructura en consistorios repartidos por pequeños núcleos de población a priori menos apetecibles.
La provincia pierde en la comparativa de facultativos por habitantes
El número de médicos activos por habitante, provincia y especialidad no es homogéneo dentro del sistema Sacyl. Es una de las advertencias que ha lanzado el Consejo de Colegios Profesionales de Médicos de Castilla y León en su informe “Demografía médica de Castilla y León (2019-2022)”. Los datos, según se explica en el documento, ponen en entredicho la equidad en el acceso a la asistencia sanitaria pública en la comunidad. Una realidad que “supone un agravio comparativo de unas provincias con otras, con un trato discriminatorio hacia sus ciudadanos”, como así han alertado los profesionales, y que afecta de manera directa a los habitantes y contribuyentes zamoranos.
Los números aportados por el informe hablan de una tasa de 451 médicos en activo por cada 100.000 habitantes de media en el conjunto de Castilla y León, aunque con notables diferencias entre provincias. Así, en Salamanca el número de médicos asciende a 522 en esta ratio, mientras que en Valladolid alcanza los 510 profesionales y en Soria los 490, todas ellas por encima del umbral. En el lado opuesto figura Segovia, con 379 médicos por cien mil habitantes; Ávila, con 405; Burgos, con 408; Palencia, con 414; y Zamora, con 426 facultativos para cada ratio de 100.000 personas. Una situación que pone de manifiesto los desequilibrios a la hora de la prestación de un servicio público y universal que debería realizarse en absoluta igualdad de condiciones.
Familia es la especialidad con los trabajadores de mayor edad
La media de edad de los médicos colegiados en Castilla y León es de 53,4 años. La provincia de Zamora se sitúa prácticamente a la par, con una plantilla que tiene en la actualidad 53,5 años. Una situación absolutamente preocupante para el Consejo de Colegios Profesionales, que han advertido que la pirámide demográfica de médicos en activo es totalmente invertida. Dentro de todo el sistema, la especialidad de Medicina de Familia y Comunitaria es la más envejecida de todas, aunque en los últimos tres años ha reducido su media de 53 a 52 años. Por el contrario, Cardiología se mantiene como una de las más jóvenes, con 47 años.
El estudio “Demografía médica de Castilla y León (2019-2022)” pone negro sobre blanco que la distribución etaria del total de médicos en activo de la comunidad, con su forma de pirámide invertida, se traduce en una “muy mala señal” de cara a un futuro inmediato. No en vano, se ha duplicado el número de médicos en activo por encima de los 65 años, que ha pasado del 5% al 11%, lo que significa que se va a producir una importante disminución de médicos en activo en los próximos cinco años. “Deberían tomarse medidas para aumentar la base de la pirámide poblacional de médicos”, sentencian los profesionales.
